Los tentáculos del multimillonario George Soros van más allá de Estados Unidos, donde le ha inyectado altas sumas de dinero a la agenda demócrata, incluyendo la promoción del aborto, campañas para la elección de fiscales y activismo racial. A través de su red de organizaciones agrupadas en Open Society Foundations, también ha buscado expandir su agenda a Latinoamérica, mostrando particular interés en Colombia, donde se le ha vinculado con fundaciones que impulsan reformar o desaparecer organismos de seguridad y orden público. Ahora, con Gustavo Petro en el poder, Soros ha visto las puertas abiertas para aumentar la inversión en sus planes «progresistas» que coinciden con los del mandatario colombiano.
«En la pandemia hicimos un aumento de la inversión por toda la situación que teníamos acá, pero ahora, este año, vemos aún más oportunidades y estamos llegando a 16 millones de dólares en inversiones» para apoyar a organizaciones de la sociedad civil y financiar «acciones de gobiernos locales y del Gobierno nacional para trabajar temas de justicia climática, justicia de género, seguridad, reducción de homicidios, democracia y política de drogas», declaró este martes a EFE el director ejecutivo de Open Society Foundations para América Latina y el Caribe, Pedro Abramovay.
Agenda de Soros en Colombia es la misma de Petro
Y es que en Latinoamérica y el Caribe la fundación de George Soros tiene sus oficinas en México Brasil y Colombia, región donde opera desde la década de los noventa. Según la agencia de noticias de línea progresista, esta red de organizaciones busca reforzar el «cambio democrático» transformando el interés público por la «desigualdad», así como la corrupción y la violencia.
«Estamos en un momento en el que la sociedad colombiana está discutiendo estos temas de manera muy fuerte y tenemos una oportunidad de apoyar a los grupos de la sociedad civil para que tengan más posibilidades», agregó Abramovay luego de precisar que la Open Society Foundations está respaldando «organizaciones de derechos de mujeres, organizaciones afro, que van desde apoyo a organizaciones en sí para hacer su trabajo hasta la casa comunitaria que están apoyando en Buenaventura (principal puerto del Pacífico colombiano)».
Pero, ¿cuáles son esas organizaciones que apoya Soros en Colombia? Una de ellas es la ONG Temblores, que entre 2017 y 2019 recibió 155.000 dólares de la Open Society Foundations y, según denunció en mayo de 2021 el periodista Gustavo Rugeles, justo durante el paro promovido por la izquierda contra el entonces presidente Iván Duque, Temblores «promueve falsos positivos contra las Fuerzas Militares e impulsa campañas para acabar con el ESMAD (grupo antidisturbios) y reformar la Policía». Vale recordar que estos objetivos coinciden con los propuestos por Petro desde que lideraba la oposición contra Duque y los ha reiterado desde el Gobierno.
La misma descabellada propuesta para reducir el crimen
El multimillonario de origen húngaro ha estado detrás de grandes planes para cambiar la configuración política de Estados Unidos y, a juzgar por sus ambiciones, de varias partes del mundo, incluyendo Latinoamérica. El año pasado trascendió cómo 75 fiscales estadounidenses habrían sido elegidos para sus cargos gracias al financiamiento de Soros a través de su Open Society Foundations. Según, Law Enforcement Legal Defense Fund, unos 40 millones de dólares le sirvieron durante la última década para financiar campañas de fiscales, quienes para mediados de 2022 representaban a «más de uno de cada cinco estadounidenses».
Ahora, estos fiscales han apostado por una justicia más laxa, como es el caso de Buta Biberaj, del condado de Loudoun, en Virginia, quien informó a comienzo de año que su oficina no participará directamente en el enjuiciamiento de ciertos cargos por delitos menores, como hurto, atropello y fuga con daños a la propiedad, eludir a la policía o beber en público. ¿Tendrá esto algo que ver con la propuesta de Gustavo Petro de dejar de contar algunos delitos para reducir los índices de criminalidad?
Tampoco hay que olvidar que Open Society Foundations anunció en julio de 2020 una inversión de 220 millones de dólares para distintas organizaciones a favor de la «lucha social», y de ese monto, 150 millones de dólares serían asignados en subvenciones de cinco años para grupos seleccionados, incluidas organizaciones progresistas como Black Voters Matter Fund. El dinero también «apoyaría a organizaciones de derechos civiles para la población negra con más antecedentes». Los otros 70 millones fueron a subvenciones locales para jóvenes involucrados en el activismo racial y para «luchar contra la supresión y desinformación de votantes».
Mayor financista de la agenda abortista
Soros también es señalado por organizaciones que luchan contra la legalización del aborto como la principal mano financista de la agenda abortista en el mundo. De hecho, luego del fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos, que dictaminó que a nivel federal se terminó la luz verde para realizar abortos (abriendo la discusión a cada estado de forma independiente y autónoma), el magnate húngaro no solo se lamentó desde su cuenta de Twitter de lo que llamó un «asalto» a los «derechos reproductivos» sino que además reconoció abiertamente la inversión que su fundación hace para financiar esta causa.
No es casualidad entonces que el Gobierno de Gustavo Petro promueva con vehemencia lo mismo que financia el multimillonario George Soros: una agenda climática, de «justicia social», de género, abortista y con enfoque racial, destacando la vicepresidente Francia Márquez como la máxima promotora de las tres últimas, mientras el mandatario impulsa la primera en foros internacionales y la segunda en el ámbito local como parte de la utópica «paz total» que ha derivado en la excarcelación de delincuentes que terminan siendo nombrados como «gestores de paz».
Fuente: Panampost