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Tambalea la continuidad del presidente sudafricano Cyril Ramaphosa tras escándalo de corrupción
Altos funcionarios del gobernante Congreso Nacional Africano de Sudáfrica debaten si el presidente Cyril Ramaphosa debe permanecer o no en el cargo luego de que una investigación encontrara que el mandatario habría ocultado millonarias cantidades de dinero en efectivo en su granja. La oposición pide la disolución del Gobierno y el llamado a elecciones anticipadas, mientras Ramaphosa, que llegó al Ejecutivo con la promesa de erradicar la corrupción, rechaza las acusaciones.
«Farmgate», el escándalo que tiene al presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, bajo amenaza de destitución.
Más de 80 funcionarios del gobernante Congreso Nacional Africano (ANC) se reunieron este viernes 2 de diciembre en la sede del partido político, en un suburbio de Johannesburgo, para discutir si el presidente Cyril Ramaphosa debe permanecer en el cargo, después de que una investigación encontrara que habría violado las leyes anticorrupción.
El encuentro se produjo justo un día después de que el principal partido de la oposición, la Alianza Democrática, presentara una moción en el Legislativo con la que exige la disolución del Gobierno, lo que llevaría a unas elecciones anticipadas.
Además, para el próximo martes 6 de diciembre está prevista una votación en el Parlamento para determinar si el mandatario debe ser sometido a un impeachment.
No obstante, los legisladores oficialistas del ANC son mayoría en el Parlamento y podrían oponerse a los intentos de destituir a su líder.
“El presidente entiende la magnitud de este problema y lo que significa para el país y la estabilidad del Gobierno (…) Estamos en un momento inédito y extraordinario para nuestra democracia como resultado del informe, y por lo tanto cualquier decisión que tome el presidente tiene que ser informada por el mejor interés del país. Esa decisión no se puede apresurar”, afirmó el portavoz de Ramaphosa, Vincent Magwenya.
“Farmgate”, el caso que tiene al presidente de Sudáfrica contra las cuerdas
La continuidad de Ramaphosa tambalea especialmente desde el pasado miércoles 30 de noviembre, cuando se hizo público el informe sobre un robo que ocurrió en su granja, en 2020.
Pero las sospechas contra el mandatario iniciaron el pasado junio cuando el exjefe de inteligencia del país, Arthur Fraser, denunció que los ladrones encontraron escondidos en los muebles de la propiedad del mandatario al menos cuatro millones de dólares en efectivo y se hicieron con el dinero.
El robo, que salió a la luz pública hace cinco meses, empezó a generar dudas y preguntas incómodas sobre cómo Ramaphosa habría adquirido ese dinero, por qué no lo guardaba en un banco y si había sido declarado a las autoridades o no. Cuestionamientos sensibles para un líder que llegó al poder con la promesa de luchar contra la corrupción endémica de su país.
El jefe de Estado niega haber actuado de manera incorrecta y señala que la cantidad hurtada fue mucho menor, alrededor de 580.000 dólares, que correspondían a la venta de animales de su granja.
Sin embargo, Fraser acusó a Ramaphosa de blanqueo de dinero, corrupción, violación de las leyes de divisas y de tratar de encubrir un gran robo.
Un panel independiente designado el pasado agosto por el Legislativo sudafricano, indicó que halló pruebas de que el presidente violó las leyes anticorrupción, en relación con el robo. También citó un posible conflicto entre los negocios del presidente y los intereses oficiales.
Disolución de Gobierno, impeachment o dimisión, las opciones que pesan sobre Ramaphosa
“Pediré a todos los miembros de la Cámara, independientemente de su partido o afiliación, que la apoyen para que podamos cerrar urgentemente este episodio de corrupción», aseguró John Steenhuisen, líder del principal partido de la oposición en Sudáfrica, la Alianza Democrática, cuando presentó la moción para la disolución del Gobierno, el jueves 1 de diciembre.
La Constitución sudafricana contempla esta posibilidad y requiere que una votación en el Legislativo obtenga una mayoría del 50 % más uno a favor para que la disolución del Ejecutivo proceda.
Pero también está pendiente definir si el oficialismo apoyará un juicio político contra el mandatario o si este dimitiría al cargo.
Antes de que se conocieran los hallazgos de la investigación sobre el robo, finalmente divulgados la semana pasada, Ramaphosa era el claro favorito para liderar el Congreso Nacional Africano (CNA) en las elecciones de 2024 y asegurarse un segundo mandato presidencial.
Con Reuters, AP y EFE
