El comunismo encarnado en este personaje

De lo que recuerdo: ¡Oh qué importantes son los recuerdos!. Nada hay con qué pagar la gracia de haber vivido en aquellos días. Conocer la Revolución y la Contra Revolución y a sus grandes protagonistas:

Muere Gorbachev, o Gorbachov, ese líder con imagen de inmaculado en todos los países, ese profeta de la paz mundial, pues fue el personaje que se encargaría de hacer realidad ese sueño quimérico de la felicidad en todo el mundo, sin sufrimientos, sin dios ni ley, inaugurar la época de entendimiento entre todas las naciones, donde las barreras ideológicas no existirían más y donde cualquier sombra de guerra desaparecería…
Ni el comunismo encarnado en este personaje, ni las intensiones de dominar el mundo por parte de los imperios amarillo o islámico se tendrían que temer más, pues ya las conciencias se vaciarían, y la moral católica y religiosa restaría solo para algunos pocos remanentes de “fanáticos”.

Por ello Gorbachov fue venerado por todas las naciones de Oriente, de Occidente; por todas las religiones; por la mayoría de los políticos, comentaristas y dirigentes mundiales y más triste aún, hasta por el Vaticano quien también lo recibió con honores y bendiciones Papales.

Pero ¡oh sorpresa! Era verdad, se hacía realidad aquello que en inolvidables conversaciones entre contrarrevolucionarios de Tradición Familia y Propiedad, reunidos en torno a estos ideales y formados por Plinio Correa de Oliveira, se convertían en actuales las conjeturas y los pronósticos, de que podría llegar el momento histórico para una guerra de profetas.
Sí, él, es lo que recuerdo, Plinio Correa de Oliveira profeta del Reino de María, quien había lanzado un manifiesto que nunca fuera contestado o refutado, pero que hizo dar un giro, sin vuelta atrás, a la historia mundial.
“Comunismo y Anticomunismo en el Umbral de la Última Década de este Milenio”, declaración en la cual hace una “Interpelación a los dirigentes de los diversos partidos comunistas diseminados por el mundo”. El manifiesto contenía varias preguntas que los dejó irritados y en silencio.

Pero como en los tiempos de Elías, o de David, toda esa canalla comunista fue increpada proféticamente por Plinio Corrêa de Oliveira, pidiéndoles explicasen al mundo como fue que se atrevieron a cometer esa infinidad de crímenes en los países que cayeron bajo el dominio comunista, y a los líderes occidentales como fue que se atrevieron a silenciar ese crímen y convertirse en cómplices de ellos. Lo hizo con las palabras finales de ese manifiesto:

«Como es obvio, asiste a cualquiera de los interpelados  o a aquellos a quienes se dirige el llamado  el derecho de responder.
Y, por el obvio motivo de la proximidad, tal respuesta constituye no sólo un derecho sino un deber para los líderes comunistas de Occidente y los de la izquierda católica.
A ellos, pues, nuestra pregunta final: ¿os callareis o hablaréis?.
La palabra está con vosotros».
No hubo palabra alguna, todos callaron. Ese vergonzoso silencio quedó registrado para la Historia.

Poco tiempo después, la gloriosa nación Lituana, decidió rebelarse contra la opresión rusa. Pidió auxilio a todos los estamentos y poderes del mundo para poder expulsar a los invasores de su patria, y estos le dieron la espalda, ONU ‘sy similares.
Fue entonces que ante lo indignante de esta situación, se desplegaron los estandartes con el león dorado por todos los mundos donde había TFP clamando por el auxilio debido a Lituania, y hasta donde no la había también, como en Guatemala donde pude hacer eco de tan magnífica campaña recogiendo en 8 días más de 2.500 firmas de apoyo a Lituania. Era un pequeño, pero simbólico aporte, a las más de 5 millones de firmas que en poco tiempo se recogieron por el mundo, recolección y que mereció ser incluida en los Récord Guinness. Como también quedará registrada en la historia tanto de la Iglesia militante como triunfante.

Aquel tirano profeta, pasó a segundo plano y quedó en la sombra desde ese año glorioso de 1.991, en el que Lituania animada de nuevo, por el apoyo de las TFPs, expulsa a los soviéticos de su patria, mostrando al mundo perplejo, a heroicos hombres, mujeres y niños, enfrentando a los tanques rusos, muriendo varios de ellos bajo las orugas de esos blindados de combate. Y con ese magnífico ejemplo, como fichas de dominó las demás naciones de la URSS siguieron el mismo camino y se independizaron también, lanzando por tierra la URSS y al profeta frustrado, el de la mancha en la cabeza, quien en el lugar donde rumiaba su frustración y abandono, acaba de rendir cuentas a Dios en el día del Señor de agosto 30 de 2022.