El canónigo de la Catedral de Metz, en la Lorena francesa, llamó a la policía para que disolviera a un grupo de católicos que rezaba el rosario ante la catedral para reparar por el uso del templo para un partido de balonmano.
Metz Handball, el equipo oficial de balonmano de la ciudad lorenesa, inauguró la temporada el pasado 5 de septiembre en un escenario inusual: la catedral de San Esteban, que calificaron de “excepcional e ineludible en nuestra magnífica ciudad”. Los políticos locales, entre ellos el alcalde de Metz, estuvieron presentes en el espectáculo.
El evento incluyó discursos, desfiles en ropa deportiva e interludios musicales. No hubo nada de religioso.
Como respuesta a esta insólita profanación, una treintena de fieles se reunieron en la catedral de Metz el 17 de septiembre con banderas de Santa Juana de Arco y San Miguel para rezar el Rosario y realizar un acto de reparación. El canónigo Dominique Thiry, sacerdote de la catedral y el mismo que había permitido el evento deportivo, llamó a la policía para expulsara a los que rezaban, algo que hicieron los agentes
Fuente: Sistema Integrado de Información
