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La persecución religiosa surge en Australia bajo la forma de una ley draconiana. El Secreto de Confesión
Confesión
Por Marcio Coutinho
21 de Febrero de 2020
El Secreto de Confesión está amenazado en Australia
“En la provincia de Victoria, Australia, los
sacerdotes ahora deben elegir entre ser llevados a la cárcel por mantener el
secreto de confesión o ser excomulgados" (por la Iglesia) por violarlo.
Una ley provincial inicua
“El lunes entró en vigencia una ley provincial que obliga a los sacerdotes a
denunciar el conocimiento que hubieran adquirido en el sacramento de la
confesión de casos de abuso sexual infantil o enfrentar tres años de cárcel.
Jill Henessy, procuradora general de Victoria, afirma que los sacerdotes no
pueden usar más el secreto de confesión como un motivo para no denunciar
el abuso infantil.”
La ley, titulada Ley de Enmienda a la Legislación Infantil de 2019 (CAL), fue
aprobada en el mes de septiembre, pero solo entró en vigencia esta semana.
El actual Arzobispo de Melbourne, Mons. Peter Comensoli, también declaró
en el mes de septiembre que mantendría el sigilo de la confesión,
independientemente de cualesquiera leyes civiles
¿Hasta dónde irá la persecución a la Santa Iglesia?
La noticia continúa informando que “todos los otros estados y territorios
australianos aprobaron o se comprometieron a aprobar leyes análogas."¹
Según el Arzobispo Julian Porteous, los sacerdotes no pueden aceptar
esa Ley y afirmó que la misma tendría como consecuencia apartar a las
personas de la confesión sacramental.
El Canon 983 dice que al Confesor nunca le está permitido, por motivo
alguno, descubrir al penitente, de palabra o de cualquier otro modo como así también le ;está terminantemente prohibido al confesor
hacer uso, con perjuicio del penitente, de los conocimientos adquiridos en la
confesión.;
Los sacerdotes deberán inspirarse en los Santos mártires del sigilo
Sacramental
Así como San Juan Nepomuceno, San Mateo Correa Magallanes, el P. Felipe Císcar Puig y
el P. Fernando Olmedo Reguera² demostraron su fidelidad al Sacramento
instituido por Nuestro Señor Jesucristo al punto de entregar sus vidas- los
sacerdotes australianos deben inspirarse en ellos si no fuera posible revertir
la mencionada ley inicua.
Se debe obedecer a Dios antes que a los hombres
Estas acciones persecutorias de los enemigos de la Fe Católica no son de hoy
e irán aumentando su intensidad, sea por medio de leyes inicuas como por
cualquier sofisma para encarcelar a los sacerdotes.
¡Ya no se trata de un Estado que no profesa una Fe sino de un Estado que
persigue la Fe! Este odio no tiene límites y ya lo advirtió Nuestro Señor:
“Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a Mí antes que a vosotros.” y “Si fuerais del
mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como vosotros no sois del mundo -porque Yo os he
entresacado del mundo- el mundo os odia.” “Acordaos de esta palabra que os dije: No es el
siervo más grande que su Señor. Si me persiguen a Mí, también os perseguirán a vosotros;
si observaron mi palabra, observarán también la vuestra.” (San Juan, XV-20)
Se debe obedecer a Dios antes que a los hombres, porque la Ley Divina de
la cual la Iglesia es la guardiana está por encima de la ley civil inicua.