Ahora sí me ha quedado bien claro: El coronavirus

ha sido no solamente un castigo al ser violados principios de orden natural. Es un show mediático y una estrategia del regimen de la China comunista, siempre mentiroso para sofocar lo que no pudo en varios meses como es la crisis en la ciudad financiera mas importante del oriente Hong Kong. Allí no quisieron someterse a esa dictadura por ningún motivo.

¿Qué solución más a la mano que un virus porque no encontraron otra mas a propósito que esta y mas propia tambien para debilitar la economía de Occidente?.

¿Cuál es de nuestro lado la verdadera solución?

La que siempre uso la Iglesia en épocas de pestes y que fueron conjuradas con humildad con oraciones campañas penitenciales y de procesiones y oraciones. Pero sus dirigentes hacen lo contrario y entran en el juego demoledor ofendiendo a Dios obligando a irrespetarlo en los sacramentos. La Virgen de Akita allá desde oriente nos ha mostrado esa dura realidad.

Su historia ya la podemos ofrecer en libro recientemente editado.

Saeta