Connect with us

Religiosas

Significado de la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen – Por Plinio Corrêa de Oliveira

Published

on

Ya entonces, todas las relaciones de los hombres con Dios se modificaron, y comenzó la puerta del Cielo, que estaba trancada, como que a filtrar luces y dejar filtrar esperanzas de que ella sería abierta por el Salvador que debería venir. Todo esto se dio desde el primer momento del nacimiento de Nuestra Señora… La presencia de Ella en la tierra era ocasión de gracias insignes porque era la criatura más contemplativa de todos los tiempos, en relación a la cual ninguna otra contemplativa tuvo, tiene o tendrá paralelo. Ella poseía una irradiación personal y una acción de presencia tan rica en bendiciones, que era el prenuncio de la venida de Nuestro Señor. Y entonces la entrada de esta bendición, la entrada de esta gracia, de esta acción directa y personal en la historia del mundo, ¡es incomparable! Y a causa de ello, la Natividad de Nuestra Señora es una fiesta que debe ser muy querida por nosotros, que nos debe hablar mucho al alma, pues es la fiesta del inicio del derrocamiento del paganismo. ¿Podríamos decir que hay alguna relación de esto con la situación del mundo contemporáneo? –Sí la hay. En la época presente hay como que una nueva interferencia de Nuestra Senora en la historia del mundo, que actúa en las tinieblas del neopaganismo. El hecho de que la Virgen suscite almas que ya ansían por el Reino de María [1], que piden la venida del Reino de María, luchan para que el Reino de María venga, estas almas son –mutatis mutandis, o sea, con todas las debidas adaptaciones y reservas– como era Nuestra Señora en el Antiguo Testamento. Aún no ha venido el triunfo del Inmaculado Corazón de María, pero sí algo que es el prenuncio de ese triunfo y que ya comienza a difundir sus gracias, comienza a determinar también movimientos entusiastas de adhesión. Esto es algo como una Natividad que se repite y que prepara el Reino de María, profetizado por Ella en Fátima. Ustedes ven, por lo tanto, que esta fecha es de la mayor significación. Oremos a Ella poniendo como fundamento su Natividad, pidiendo que así como Ella vino a la Tierra e inmediatamente comenzó a pedir el advenimiento del Mesías y el final de aquel estado de cosas envuelto por el pecado, Ella nos dé un deseo ardiente del Reino de María. Un deseo que nos arrebate por entero, un deseo sapiencial, reflexionado, ponderado, serio, profundo, que no deje en nuestras almas apego a nada más. Esta sería, entonces, nuestra oración en la noche de hoy.

(*) El presente texto es transcripción adaptada de la grabación de una conferencia del Prof. Plinio Corrêa de Oliveira a socios e cooperadores de la TFP brasileña, proferida del 8 de septiembre de 1966. Mantiene por tanto el estilo verbal, y no fue revisto por el autor.
Fuente: http://www.tradicionyaccion.org.pe/
]]>

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Escanea el código
Hola 👋
¿Cuéntanos cual es tu inquietud ?