El presidente de Estados Unidos y simpatizantes del Grupo Wagner, entre otros, apuntan a una acción intencionada tras la muerte del líder de los mercenarios.
La muerte de Yevgueni Prigozhin levanta sospechas. El líder del grupo de mercenarios Wagner murió junto a otras nueve personas, este miércoles, al estrellarse el avión en el que viajaba entre Moscú y San Petersburgo. No queda claro el motivo del accidente, pero el Kremlin podría tener razones para vengarse de Prigozhin tras las sucesivas críticas contra el mando militar ruso en la guerra en Ucrania y el intento de rebelión que protagonizó en junio marchando con tanques hacia Moscú.
Una publicación en un canal de Telegran cercano a la organización insinuaba que la muerte de Prigozhin, de quien hablaban como héroe de guerra, no había sido un accidente, y se debía a «las acciones de los traidores de Rusia».
Según la Agencia Federal de Transporte Aéreo rusa, otro dirigente importante de la organización, el ultraderechista Dmitry Utkin, también murió en el supuesto accidente.
Prigozhin apareció por última vez en un vídeo, el pasado lunes, supuestamente en un lugar no especificado de África. Había mantenido un perfil público bajo desde que encabezó su breve motín entre el 23 y el 24 junio y acordó una admistía con Moscú a cambio de retirarse a Bielorrusia.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y otros dirigentes internacionales dudaban que fuese un accidente. «No sé a ciencia cierta qué pasó, pero no me sorprende. No hay mucho que suceda en Rusia que Putin no esté detrás», afirmaba Biden. El asesor de Zelenski, Mijaílo Podoliak, apuntaba también directamente al presidente ruso.
Fuente: Sistema Integrado Digital