Connect with us

Actualidad

Vía Crucis de las Hermandades: elegante y serio pero con poco tirón en las calles

Published

on

Como cada primer lunes de la Cuaresma, se llevó a cabo esta cita en la que la hermandad que la protagonizó fue fiel a su estilo; se llenó la nave central de la Catedral con la presencia del obispo durante todo el acto

Imagen de la Catedral durante el rezo del Vía Crucis de las Hermandades.
Imagen de la Catedral durante el rezo del Vía Crucis de las Hermandades. CANDELA NÚÑEZ

El primer lunes de Cuaresma tiene un marcado carácter cofrade. A diferencia de los restantes días de este tiempo litúrgico, las hermandades se reúnen para celebrar un acto penitencial conjunto. Esta tradición señala a esta jornada de forma muy especial; este 2023 el Vía Crucis de las Hermandades se celebró en torno a la imagen del Señor de Humildad y Paciencia, elegida por el Consejo para presidir este acto penitencial de las cofradías.

El cortejo por la plaza de las Angustias. CANDELA NUÑEZ

El cortejo por la plaza de las Angustias.    CANDELA NUÑEZ 

Cada año se designa a una advocación titular de una hermandad. Esta vez es la perteneciente a la joven cofradía con sede en la Trinidad. Son tres los momentos que marcan esta cita. El primero, el traslado de la imagen, el segundo la Catedral y el rezo del Vía Crucis, y el tercero, el regreso al  templo.

A las 17.20 horas se inició la procesión de ida a la Seo jerezana. La cofradía trinitaria, fiel a su estilo, lo hizo con severidad y elegancia. No es una hermandad de grandes números en cuanto a nazarenos pero los hermanos fueron fieles a esta convocatoria histórica para ellos. Faltó el calor del público en las aceras tal vez por lo desapacible de la tarde y noche, aunque no es menos cierto que la presencia masiva de gente va muy en consonancia con el tirón devocional de la imagen seleccionada.

El Señor sobre las andas en su tránsito por el centro urbano. CANDELA NUÑEZ

El Señor sobre las andas en su tránsito por el centro urbano.     CANDELA NUÑEZ

La capilla musical que sonó ante el paso. CANDELA NUÑEZ

La capilla musical que sonó ante el paso.     CANDELA NUÑEZ

Es una hermandad de la nueva ‘hornada’ que ha rescatado una antigua talla sobre la que ahora trabajan con el fin de recuperarla para el devocionario cofrade jerezano. Pero ocho años aún es poco tiempo, pese a que la hermandad está creando unos cimientos sólidos en lo conceptual y en lo devocional. Un factor imprescindible para ello está siendo la estabilidad alcanzada en su sede canónica de la Trinidad.

Cerca de un centenar de personas formaron el cortejo con la presencia de casi un centenar hermanos portando hachetas, hermanos mayores, de los que, por cierto, faltaron muchos; representantes de la comunidad de religiosas de la Trinidad, alumnos del colegio, el presidente de la congregación de hermandades trinitarias, el Consejo de hermandades y el director espiritual.

El obispo y canónigos de la Catedral durante el acto penitencial. CANDELA NUÑEZ

El obispo y canónigos de la Catedral durante el acto penitencial.     CANDELA NUÑEZ 

La alcaldesa y restantes políticos que asistieron al acto. CANDELA NUÑEZ

La alcaldesa y restantes políticos que asistieron al acto.    CANDELA NUÑEZ 

La tarde y la noche fueron frías con un leve viento de poniente y alguna inocente nube en el cielo, que ya iba marcando el ocaso. Este año, con el objetivo de que el rezo no terminara a una hora demasiado tardía, la llegada del cortejo se previó a las 19 horas para, a las 20,30 horas, iniciar el regreso.

El itinerario de ida elegido fue el más directo para llegar a la Catedral. El espíritu de la cofradía se transmitió de acera a acera. Silencio y solemnidad en lo que ayudó la capilla musical que sonó ante una parihuela cedida por la Hermandad de la Vera Cruz; también se usó una mesa con los frisos en orfebrería, la del paso del Corpus de la sacramental Hermandad de la Candelaria. Otros elementos que adornaron el conjunto fueron los faroles de entrevarales del palio de Las Lágrimas así como la peana de este mismo paso sobre la que fue el Señor.

Por la plaza de la Asunción, lugar donde se reunió más público. CANDELA NUÑEZ

Por la plaza de la Asunción, lugar donde se reunió más público.     CANDELA NUÑEZ 

También hubo estrenos para la ocasión como unas potencias de plata donadas por un grupo de hermanos, realizadas por el orfebre jerezano Ildelfonso Oñate. También fue novedad un paño de pureza de encaje del siglo XIX, donado por la Orden de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. Además, llevaba un cordón con el que se evocaba la acción de los sayones que lo usaron para tirar de Cristo hasta el monte Calvario, una pieza cedida por la Hermandad de la Humildad y Paciencia de Cádiz.

Con todo esto se conformó un conjunto ciertamente armonioso y elegante. Al fin y al cabo, cada año la hermandad elegida para el Vía Crucis se esmera en presentarse ante el Jerez cofrade confirmando sus señas de identidad así como procurando que en todo momento el buen gusto y las formas no estén reñidas con el carácter propio de la corporación.

Primer plano del rostro de la imagen. CANDELA NUÑEZ
Primer plano del rostro de la imagen.       CANDELA NUÑEZ 

Hermanos mayores, consejeros, pregonero, hermanos de la cofradía, entre otros, leyeron las estaciones del Vía Crucis en el templo catedralicio con la imagen situada al pie del presbiterio. El obispo Rico Pavés tuvo a su cargo las meditaciones mientras que el nivel de solemnidad lo puso la música que sonó en el órgano de la mano de Ángel Hortas. Entre las representaciones civiles estuvieron la alcaldesa acompañada de varios delegados y la senadora y candidata del PP García-Pelayo junto a concejales de este grupo político.

Esta hermandad se sitúa entre las de más reciente creación. Lleva 15 años erigida como tal, procesionando en sus inicios en la víspera de la Semana Santa, Sábado de Pasión, desde 2008. En 2014 fue su primer año en la Carrera Oficial saliendo en el Martes Santo hasta que en 2022 pasó a formar parte de la nómina del Jueves Santo. En este tiempo, la cofradía trinitaria ha tenido muy claro su estilo y formas: rectitud penitencial, severidad y elegancia, algo que se percibe en todos los elementos que  definen su estética.

Monaguillos encendiendo las hachetas que portaron los acompañantes. CANDELA NUÑEZ
Monaguillos encendiendo las hachetas que portaron los acompañantes.   CANDELA NUÑEZ 

Con estos principios inalienables, la hermandad se planteó esta cita como una oportunidad para reivindicar sus formas, las mismas que gustaron en el mundo cofrade desde que sus nazarenos y su titular empezaron a recorrer las calles de Jerez. Un factor que ha sido un empujón importante para la corporación, fue la reciente llegada y bendición, a principios de enero, de la imagen mariana titular de la cofradía, la Virgen de la Trinidad y un san Juan ambas del imaginero alicantino Ramón Cuenca.

A las ocho y diez minutos de la noche concluyó un Via Crucis absolutamente  diferente al del pasado año en el que se eligieron a tres imágenes de otras tantas hermandades, que supuso una excepcional cita que se inició desde días antes con los traslados a la Catedral y los posteriores regresos con todos los ingredientes cofrades incluidos los musicales. Este 2023 ha supuesto la vuelta a la horma justa y precisa; el regreso a lo que es este acto sin más.

Al compás de la marcha Yone, abandonó el templo Humildad y Paciencia en una nueva ocasión que ha tenido la hermandad de seguir redescubriendo a muchos esta imagen y a la vez una antigua devoción trinitaria.

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Escanea el código
Hola 👋
¿Cuéntanos cual es tu inquietud ?