Éxito inmediato
Pelé entró en el escenario del fútbol internacional en el Mundial de 1958, que se jugó en Suecia. Debutó en el tercer partido de la Seleção, contra la Unión Soviética, convirtiéndose en el jugador más joven en participar en un Mundial. Terminó el torneo habiendo anotado seis goles en solo cuatro partidos.
Jugadas espectaculares
Pelé llamaba al fútbol el «juego bonito». Y así lo jugaba. Combinaba rapidez, creatividad y destrezas técnicas, que lo convertían en un rival imparable. Pero también era capaz de anotar goles espectaculares, como el de esta foto, tomada en 1968.
Triple Copa del Mundo
Grandes satisfacciones le deparó a Pelé el Mundial de 1970, en México. Fue el último que jugó y el tercero que ganó con la selección de Brasil. Por haberla conquistado tres veces, Brasil se pudo quedar para siempre con el trofeo, la Copa Jules Rimet. Pelé ganó además el Balón de Oro, como mejor jugador del torneo.
Adiós a la selección
Pelé jugó 97 partidos con la camiseta de la selección brasileña. El último tuvo lugar el 18 de julio de 1971. Más de 100.000 hinchas aclamaron a su héroe en el estadio de Maracaná. Pelé siguió jugando, pero a nivel de clubes y no en el equipo nacional.
El rey y el Kaiser en Nueva York
Tras la temporada de 1974, Pelé anunció su retiro del fútbol. Pero un año más tarde firmó contrato con el Cosmos de Nueva York, club en el coincidió un tiempo con Franz Beckenbauer, el «Kaiser» del fútbol alemán.
El último partido
Pelé jugó su último partido con el Cosmos, el 1 de octubre de 1977, contra el club que fue su hogar futbolístico, el Santos. Jugó el primer mediotiempo con uno, y el segundo con el otro. Fue un glamoroso espectáculo de despedida.