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La tractorada invade Barcelona y grupos de agricultores son desalojados del puerto de Castellón
La Policía ha disuelto a un centenar de manifestantes en Castellón en la segunda de las protestas contra las políticas agrarias de la UE, mientras las caravanas de tractores han llegado a la ciudad de Barcelona cortando los accesos a Madrid.
Los agricultores y ganaderos españoles se han unido a la ola de protestas del sector primario que recorre Europa para reclamar cambios en las políticas agrarias de la UE y los nuevos requisitos ambientales y de protección animal que propone la nueva legislación comunitaria.
Tras la primera jornada de paros y manifestaciones del martes con cortes de tráfico en carreteras a lo largo de toda la geografía española, los agricultores han recrudecido sus protestas.
El miércoles, se volvieron a repetir las tractoradas y la interrupción de la circulación en las vías de entrada de Madrid y las principales capitales de provincia.
En Barcelona, un millar de tractores lograron entrar en la ciudad con la intención de protestar frente a la sede autonómica del departamento de Agricultura de Cataluña, una región que está sufriendo especialmente las consecuencias de la sequía y que ha impuesto duras restricciones para el riego de cultivos tras declarar la emergencia por falta de agua.
Al igual que en el noreste, los agricultores aseguran que la sequía y los altos costes de producción ahogan al campo español. Tras una campaña nefasta, los agricultores cargan ahora contra los nuevos requisitos europeos de la Política Agraria Común y los acuerdos comerciales para la entrada de alimentos procedentes de terceros países…
“Venimos de un 2023 con la campaña de cereal más cara de producir de la historia, y luego con unas lluvias de las más bajas en un montón de años atrás en 2023.
Eso ha creado una tormenta perfecta en la que podemos decir que ya no podemos más”, explicó a Euronews Carlos Fernández, Agricultor de Seseña (Toledo) y miembro de ASAJA, uno de los sindicatos mayoritarios del campo español.
El sector primario asegura que las nuevas trabas burocráticas y las exigencias de protección ambiental y animal hacen más complicado y costoso optar a las ayudas europeas y reclaman cambios en la Política Agraria Común.
“Por supuesto nosotros queremos producir sin hacer daño al planeta pero claro ya un fundamentalismo medioambiental extremo que lo único que proteja es al planeta y a nosotros nos desproteja totalmente, pues claro no es sostenible en el tiempo…”, añadió Fernández.
Los protestas apuntan a los puertos de mercancías
Mientras las exigencias europeas encarecen los productos europeos, los agricultores y ganaderos reclaman que los productos de terceros países cuenten con los mismos requisitos ambientales y de seguridad alimentaria y cargan contra los acuerdos comerciales con Marruecos o el futuro pacto con Mercosur.
Los transportistas se unirán a las protestas de los agricultores el sábado, con la vista puesta en los puertos de entrada de mercancías extracomunitarias, como tienen previsto en Portugal e Italia.
“El cáncer nuestro está en los puertos de España”, afirmó en rueda prensa Lola Guzmán, portavoz del movimiento 6-F que ha aglutinado a agricultores y ganaderos independientes al margen de los sindicatos mayoritarios.
La Policía cargó contra un centenar de manifestantes e impidió el acceso a decenas de tractores que trataban de impedir la actividad normal en el puerto de Castellón.
Movilizaciones similares han ocurrido en otros muelles españoles como el de Málaga y las fuerzas de seguridad se han desplegado también en los mercados mayoristas de venta de productos de alimentación para evitar que haya cortes en el suministro de productos en los supermercados.
Protestas a lo largo de Europa
Se están dando movilizaciones en todos los países europeos en relación a la situación del sector agrario y pese a que en Francia han llegado a un acuerdo, en el resto de países sigue aumentando la presión por parte de los agricultores.
La presidenta de la Comisión Europea anunció también el martes la retirada de su propuesta de reducir el uso de fitosanitarios en un 50 por ciento, pero los manifestantes reclaman a Bruselas y al Parlamento europeo mayores concesiones.
Lo que comenzó en Francia como una protesta local se ha expandido a la mayoría de países europeos debido a la mala situación económica del sector agrícola.
Las protestas tuvieron un impacto inmediato el miércoles: la Comisión Europea anunció planes para proteger a los agricultores de las exportaciones baratas de Ucrania durante tiempos de guerra y permitirles utilizar algunas tierras que se habían visto obligadas a permanecer en barbecho por razones ambientales.
Los planes aún deben ser aprobados por los 27 Estados miembros del bloque y el Parlamento Europeo, pero suponen una concesión repentina y simbólica.
Las recientes manifestaciones forman parte de un creciente movimiento de protestas agrícolas en toda la UE y han demostrado cómo solo unos pocos cientos de tractores pueden entorpecer el tráfico en las capitales, desde Berlín hasta París, Bruselas y Roma.