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El gobernador de Texas firma leyes que restringen libros sexualmente explícitos en las escuelas y refuerzan los derechos de los padres
PONIENDO EN JAQUE A LOS PERVERTIDORES DE NIÑOS
El gobernador Greg Abbott afirmó que la nueva legislación «transforma el currículo escolar, mejorándolo para los padres, estudiantes y maestros de Texas» y eliminará «materiales inapropiados o vulgares de nuestras escuelas».
(LifeSiteNews/InfoCatólica) El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, firmó el lunes cuatro nuevas leyes educativas transformadoras que otorgan más derechos a los padres y eliminan materiales inapropiados o vulgares de las bibliotecas escolares.
«La Cámara de Representantes y el Senado hicieron un gran trabajo al proporcionar cambios transformadores para la educación en el estado de Texas», dijo el gobernador Abbott, quien recientemente firmó una medida que prohíbe las cirugías mutilantes y los medicamentos destructivos para menores transgénero, en un comunicado de prensa previo a la firma del lunes.
Abbott afirmó que la nueva legislación «transforma el currículo escolar, mejorándolo para los padres, estudiantes y maestros de Texas» y eliminará «materiales inapropiados o vulgares de nuestras escuelas».
«Hoy, con orgullo, firmé leyes para empoderar a los padres y estudiantes de Texas» declaró.
Dos de las leyes combatirán directamente el adoctrinamiento de izquierda de los niños en el sistema escolar al exigir transparencia y la participación de los padres en temas clave.
El Proyecto de Ley 900 prohibirá «la posesión, adquisición y compra de material de biblioteca dañino que sea sexualmente explícito, vulgar o inadecuado desde el punto de vista educativo».
El Texas Tribune señaló que el Proyecto de Ley 900 requerirá que los proveedores de libros «asignen calificaciones a los libros basadas en la presencia de representaciones o referencias al sexo».
«Un libro se consideraría “sexualmente relevante” si el material describe o representa actividad sexual y forma parte del plan de estudios escolar requerido», resumió The Tribune, añadiendo que los proveedores tendrán que etiquetar un libro como «sexualmente explícito» si «describe o representa un comportamiento sexual que es “manifiestamente ofensivo” y no forma parte del plan de estudios requerido».
«Manifiestamente ofensivo» según la ley de Texas se define como contenido que infringe «los estándares actuales de decencia de la comunidad», señaló el medio.
Fuente: Panampost
