Al presidente de Chile, Gabriel Boric, se le conoce como el “volteretas” por los constantes giros de su posición política frente a distintos asuntos internos y externos. Y vaya que los da. Después de cuestionar la violación de los derechos humanos cometidos por el régimen de Nicolás Maduro, nombró al socialista Jaime Gazmuri como su embajador en Venezuela para estrechar las relaciones con Miraflores.
Luego de cinco años sin un alto representante diplomático chileno en Caracas, Boric apuesta por un militante del Partido Socialista (PS) y senador por dos décadas –entre 1990 y 2010- para acercarse al dictador que la Corte Penal Internacional investiga por someter a tortura, violencia sexual y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes a los disidentes presos.
A través de un comunicado, la Cancillería anunció que Gazmuri tiene experiencia como consultor del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Banco Interamericano del Desarrollo (BID).
Con las maletas casi listas
Gazmuri está con las maletas casi listas para partir a Venezuela. De acuerdo con El País, llegará a la capital venezolana a finales de julio y arribará como una de las “figuras más experimentadas del progresismo chileno, con amplios lazos en la izquierda latinoamericana”, apunta el medio.
Estratega es. Nadie puede dudarlo cuando en su historial destaca el rol como fundador del Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU), una organización marxista que surgió a finales de los sesenta en la nación austral. De hecho, su influencia se confirmó cuando la fuerza política se dividió tras el golpe de Estado y una de las fracciones se denominó Mapu-Gazmuri (el ala más moderada). Parte de los militantes de otras fuerzas que terminaron en el Partido Socialista en los años ochenta, en la última etapa de la dictadura.
Antes de partir a Venezuela, Gazmuri, definirá su agenda con la cancillería durante las próximas dos semanas para lograr una negociación migratoria con Maduro, así lo revela el medio chileno ExAnte.
Una misión compleja
La misión no luce nada fácil para el embajador socialista después de Boric haber planteado ante la Asamblea General de la ONU que Venezuela provocó “una presión tremenda” sobre Chile con la crisis humanitaria que movilizó a más de medio millón de venezolanos a la nación austral.
Sin embargo, el medio detalla que “recomponer en forma integral las relaciones diplomáticas con un embajador en vez de un encargado de negocios representa una concesión a Caracas”. Para el diputado republicano, Cristian Araya, la designación es “una señal de respaldo de Gabriel Boric a la narcodictadura venezolana, lo demás es música”.
El diplomático necesitará guantes de seda y verbo afilado no sólo por la torpe diplomacia del gobierno de Boric sino después de dos episodios amargos acumulados. Por un lado, la expresidente Michelle Bachelet retiró al embajador chileno Pedro Ramírez Ceballos en 2017 tras Maduro desconocer a la Asamblea Nacional elegida de forma legítima en 2015, donde la oposición logró la mayoría de curules; y por otro, Sebastián Piñera no designó embajador en 2018 y desconoció a Maduro para apoyar el gobierno interino de Juan Guaidó.
Con lazos izquierdistas
Jaime Gazmuri sabe que el chavismo mira con recelo al presidente chileno. Sobre todo Diosdado Cabello, el segundo líder del régimen, que lo acusó de hablar “pendejadas” en Nueva York. “Si creen que vamos a capitular porque un bobo como Boric salió a hablar pendejadas de Venezuela, están equivocados, un gafo, saliendo a hablar mal de Venezuela, teniendo tantos problemas, una deuda histórica con las poblaciones mapuches, y él lo que hace es salir a perseguirlos”.
A su favor, el diplomático socialista tiene su experiencia acumulada entre 2014 y 2018 como embajador de Chile en Brasil, con Luiz Inácio Lula da Silva como presidente.
“Si bien siempre hemos mantenido relaciones diplomáticas con Venezuela, creemos que es un momento oportuno para normalizar relaciones al más alto nivel, es decir, nombrando a un embajador en dicho país. Esto, con el objetivo de reforzar el trabajo bilateral que hemos seguido realizando durante este tiempo”, dijo el canciller chileno, Alberto van Klaveren, a El País.
Fuente: Panampost