El colosal monumento Buzludzha corona la cima de una montaña a las afueras de la ciudad de Kazanlak, en Bulgaria. La estructura en forma de ovni que se alza junto a una torre monumental se construyó entre 1971 y 1984 para celebrar la fundación del Partido Social Democrático Búlgaro. Tras la caída del régimen comunista, el edificio se abandonó y quedó en ruinas.
En las últimas décadas, sus inquietantes y deteriorados interiores han atraído a miles de curiosos y se han hecho famosos en las redes sociales. Ahora, el Ayuntamiento de Kazanlak propone adquirir la espectacular estructura para aumentar su popularidad como destino turístico.
El monumento de la era comunista atrae a 50.000 visitantes al año
Las autoridades de Kazanlak dicen que pedirán a los residentes que voten si el ayuntamiento debe comprar la estructura conmemorativa comunista. El monumento de Buzludzha se encuentra en estado inestable y su entrada está formalmente prohibida.
Pero eso no impide que atraiga a unos 50.000 visitantes al año, entre ellos exploradores urbanos y fotógrafos. La decadente estructura se ha hecho famosa en internet y a menudo aparece en cuentas de redes sociales dedicadas a lugares abandonados.
Tampoco ha pasado desapercibida para las organizaciones patrimoniales. En 2020, un equipo internacional de restauradores empezó a trabajar para reparar y conservar los mosaicos interiores.
Los diseños murales que exaltan los valores y líderes comunistas están formados por más de dos millones de azulejos y ocupan una superficie de unos 1.000 metros cuadrados. Con el paso de los años, la cúpula se ha derrumbado parcialmente dejando estos mosaicos a merced de los elementos.
El monumento abandonado de Buzludzha dará fama turística a la ciudad búlgara
La restauración de los mosaicos ha sido financiada con fondos privados, por lo que la propuesta del Ayuntamiento de Kazanlak supone la primera vez que un organismo público manifiesta su interés por el monumento.
La alcaldesa de Kazanlak, Galina Stoyanova, afirma que quiere invertir 3,5 millones de euros del Plan de Recuperación de la UE en la restauración del edificio y su transformación en atracción turística.
La estructura en forma de platillo es actualmente propiedad del Estado búlgaro. Anteriormente estaba en manos del Partido Socialista Búlgaro, que no disponía de fondos para proteger el monumento conmemorativo que celebra el 1.300 aniversario de la creación del primer Estado búlgaro y el 90 aniversario de la fundación del primer Partido Socialista.