A las autoridades civiles, a las autoridades militares, a las autoridades políticas, eclesiásticas y académicas de Colombia

Carta Abierta

1- PRIMERO

Reconocer a los abismos en que con todo tipo de complicidades de los que se resaltan los clamorosos fraudes electorales, Colombia ha sido sumida en el más grave caos y crisis de toda su historia, alcanzando tanto los espacios jurídicos como políticos, productivos, de mercado hasta educativos literarios y religiosos que no es posible ocultar o ignorar por más tiempo. Son sus más elementales principios como las Tradiciones de un país enmarcado en la Civilización Cristiana que llegara a ser, hace menos de 70 años, quizás solamente hace dos generaciones, reconocida como la nación más católica del mundo (Más del 90% de sus habitantes).

Instituciones elementales como sus Tradiciones, muy favorecidas por los santos a partir de la Sagrada Familia y no por subterfugios socialistas y laborales (Ejemplo San José 19 de marzo); como La Familia donde ni siquiera el divorcio vincular era aceptado; como la Propiedad Privada que era fuente indudable de estabilidad y progreso.

Instituciones y principios estos atacados y vulnerados por fuerzas ocultas o abiertamente perversas con leyes más o menos escondidas y socializantes. Afectada también por una violencia narco guerrillera y comunista que sin piedad ni tregua alguna se burla con sangre de las complicidades, los silencios o ingenuidades de sus más representativas clases dirigentes, civiles y eclesiásticas.

Principios que fueran en momentos críticos defendidos por entidades que llevaron estos emblemas y pilares de la Civilización Occidental y Cristiana. Tan lamentable disolución y crisis pudo tener lugar por el silencio de estas voces esclarecedoras posteriormente silenciadas y que, en su momento, no fueran oportuna o suficientemente escuchadas.

Debilitados estos principios, esas fuerzas devastadoras no podíamos llegar a diferente resultado, adormecedoramente logrado y a espaldas de la opinión pública, sin tregua ni mesura irrespetando toda la cultura de su pueblo por engaños y argucias que habían alcanzado su identidad religiosa favorecida y consagrada con innumerables santuarios marianos y por la fe popular.

2- SEGUNDO

Interpelamos, ante todo, a un ministro, cirujano Guillermo Alfonso Jaramillo del actual libertino gobierno quien se atreve a mostrar uno de los verdaderos fines del comunismo como es la apropiación de todos los bienes por parte de un estado despótico y totalitario al estilo de la Unión Soviética, Cuba, Corea del Norte o China Maoísta, donde hasta los hijos son propiedad del Estado que en las palabras de este ministro quien asombrosamente se desenmascaró llegó a afirmar: “La patria potestad de los niños hasta los 18 años es del estado”.

(El pasado 10 de abril de 2025 https://www.infobae.com/colombia/2025/04/11/vicky-davila-estallo-por-declaraciones-del-ministro-de-salu d-sobre-la-patria-potestad-nuestros-hijos-son-nuestros/ https://x.com/Enrique_GomezM/status/1910380052635926882?t=Qxivh6xbEH5ueHck17Osaw&s=0)

A pesar de expresivas críticas ni usted ni el gobierno han respondido nada hasta el momento, exigimos Sr Ministro, reafirme usted estas declaraciones que precipitado hace, o renuncie a ellas y por ende a su cargo. Ante Dios y ante la historia os conjuramos a que así lo hagáis.

Firmado por familias y padres sanamente constituidas, que no permitiremos la entrega de nuestros hijos; firmado por jóvenes de varios estratos sociales que queremos a nuestras familias y a nuestros verdaderos padres y quienes rechazamos la sumisión impuesta por un estado esclavista, ateo y totalitario. No aceptaremos que se profanen y pisoteen ni nuestros templos, ni escuelas o santuarios, ni nuestras familias ni nuestros principios.

Pedimos así detener cuanto antes esta desintegración moral, social y económica exigiendo no solamente a los líderes naturales de nuestra patria, pero también a quienes ostentan un gobierno ilegítimo como el actual para que cesen de burlarse astutamente de Colombia. Petición que hacemos con los ojos puestos en cada uno de los santuarios benditos a través de su geografía nacional en especial a nuestra Reina y Patrona Nuestra Señora de Chiquinquirá

Bogotá D.C., abril 21 de 2025

Fundación San Elias
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