Suecia instó el martes al carguero chino Yi Peng 3 a regresar a aguas suecas para facilitar la investigación abierta tras la reciente avería de dos cables submarinos de comunicación que unen a cuatro países de la OTAN, informan varios medios. El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, subrayó que «no está haciendo ninguna acusación», sino que quiere «buscar claridad sobre lo ocurrido».
El granelero, de 225 metros de eslora, que actualmente se encuentra en aguas internacionales entre Suecia y Dinamarca, se convirtió en uno de los principales sospechosos después de que se informara de que se encontraba en la zona en el momento en que dos cables de fibra óptica del mar Báltico entre Suecia y Lituania, y Alemania y Finlandia, resultaron dañados en menos de 24 horas, los días 17 y 18 de noviembre.
A principios de la semana pasada, las autoridades suecas iniciaron una investigación tras sospechar que se trataba de un caso de sabotaje. Alemania y Finlandia se sumaron a esta preocupación y también abrieron investigaciones. En una declaración conjunta, los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania y Finlandia afirmaron que los daños se producen en un momento en que «nuestra seguridad europea no sólo está amenazada por la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, sino también por la guerra híbrida de actores malintencionados».
Añadieron que «el hecho de que un incidente de este tipo suscite inmediatamente sospechas de daños intencionados dice mucho de la volatilidad de nuestros tiempos», y subrayaron que hay que salvaguardar las «infraestructuras críticas».
«Nadie cree que estos cables fueron cortados por error»
En Bruselas, el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, declaró que «nadie cree que estos cables fueron cortados por error«, y que no «quiere creer las versiones de que fueron las anclas las que por casualidad causaron daños a estos cables». El corresponsal de Defensa del medio danés ‘TV 2’, Anders Lomholt, navegó por el Kattegat para ver de cerca el carguero chino.
Habló con Vermund Sogaard-Sorensen, excomandante de la Armada, que también se preguntó si el incidente pudo ser accidental. «No se producen dos accidentes en las mismas 24 horas», dijo. La información de seguimiento de buques del sitio web de Tráfico Marítimo reveló que el buque carguero no se había movido el miércoles por la tarde frente a la costa de Dinamarca en el Báltico.
Lomholt informó de que antes de que se dañaran los cables, el barco había aminorado la marcha al pasar por encima de otros cables, y se había detenido por completo al llegar al último cable. En su entrevista con Jens Wenzel Kristoffersen, de Nordic Defence Analysis, el analista de Defensa afirmó que «no es el comportamiento normal de un buque mercante» quedarse quieto encima de los cables.
Fuente Euronews