Jairo Higuita ocupará el cargo de socio director por los próximos cinco años en la firma Jiménez Higuita Rodríguez & Asociados

Jairo Higuita, abogado y especialista en Derecho Tributario de la Pontificia Universidad Javeriana, será el nuevo Socio director de Jiménez Higuita Rodríguez & Asociados. Con más de 20 años de experiencia en asesoría tributaria local e internacional y con un amplio conocimiento en proyectos de planeación tributaria local e internacional en diversos sectores de la economía, llegó al cargo para impulsar la igualdad de género, el desarrollo medio ambiental y la solidez del Gobierno corporativo.

¿Cuál es el balance de la firma?
Hoy Jiménez Higuita está entre las firmas más recocidas en materia de impuestos en Colombia. Y lo logramos en un lapso muy corto, cinco años en total, entonces es un hito para nosotros.

En estos cinco años también hemos logrado una consolidación de un tema de cultura, de tener sello propio y una identidad dentro del proceso de carrera de todos los profesionales.

¿Cuál es su aporte de valor?
Esta es una firma que no se limita exclusivamente a abogados, sino a abogados que son también contadores, economistas, administradores y financieros. Tenemos una visión holística del mundo de los impuestos que marcan la diferencia en el mercado y que nos permite dar una asesoría integral.

¿Cuál es la hoja de ruta de los próximos cinco años?
Los retos son diferentes. Nuestra lectura del mercado es que de él van a salir muy fortalecidas las firmas que sean más grandes y más robustas y que tengan la posibilidad brindar una asesoría completa.

¿Cuáles serían esos objetivos que tiene como director?
En estos cinco años tenemos cinco objetivo estratégicos. El primero es el de ser una firma multiservicios, nuestra firma atiende el tema no solo desde el punto de vista legal, sino también desde el lado contable.

El segundo punto es el internacional, somos miembros de Andersen Global en Colombia, es fundamental porque tenemos que ser una firma que permita que nuestros clientes tengan la posibilidad de estar con cualquier oficina de Andersen en el mundo. El tercer tema es el del gobierno corporativo porque lo números de la firma han cambiado y ese crecimiento hay que controlarlo.

Otro tema muy importante es la cultura, el activo más importante de la firma es la gente. Ese equipo tiene que estar motivado, nosotros trabajamos mucho en el ‘hacer’, pero también en el ‘ser’.

Finalmente, el tema de gestión de conocimiento, buscamos seguir siendo una firma referente en el tema técnico.

¿Cuál es su lectura del panorama macro económico del país?
Hay una realidad y es que el año pasado tuvimos una reforma tributaria, una muy ambiciosa, porque espera recaudar anualmente cerca de $19,8 billones, pero es una reforma que en el contexto económico que estamos viviendo es muy difícil de digerir. El año pasado termino con una inflación muy alta, no solo en Colombia, sino en el mundo, y con un tema que afecta sustancialmente a los empresarios: las altas tasas de interés. Y esto es porque ahogan a los mercados y a los empresarios.

¿Qué pasa con la reforma laboral y los empresarios?
La reforma laboral lo que hace es poner a los empresarios en un estrés mayor porque son más costos laborales y lo que más nos preocupa es que serán los micro empresarios los que más se vean afectados por estas condiciones. Cabe resaltar que los pequeños empresarios son al menos 85% del tejido empresarial colombiano.

¿Qué pasa con la pensional?
También va a afectar sustancialmente a los mercados, especialmente a los mercados de capitales porque afecta a los fondos de pensiones que son los que dinamizan este sector.

Con un panorama con tantos retos, ¿a qué sacarle provecho?
Los empresarios colombianos siempre ven oportunidades, hay que aprovechar las exportaciones, tenemos una tasa de cambio muy retador, pero también una tasa que para quien exporte es bien interesante.

¿Cómo está la confianza de los inversionistas?
El resumen de todos estos factores hacen que la confianza de nuevas inversiones hoy tengan una cautela muy grande y esto, indudablemente, hace que no se genere empleo, pero además lo destruye. Atado a todas estas reformas estructurales está que aún no se ven unas políticas claras del Gobierno en materia de infraestructura y de vivienda, dos grandes dinamizadores de la economía.

Fuente: Diario la republica