Está por terminar el año 2022 y, como es costumbre, el Departamento de Defensa de EE. UU. presenta su informe anual al Congreso. En esta ocasión manifestó que la retirada caótica de las tropas estadounidenses de Afganistán por parte del presidente Joe Biden fue un regalo de propaganda para China.
El gigante asiático aprovechó la retirada para convencer a los líderes mundiales de que Estados Unidos no es un aliado confiable, de acuerdo con el informe.
«La República Popular China empleó múltiples herramientas diplomáticas en un intento de erosionar la influencia de Estados Unidos y sus socios». El informe también destaca el rol de «la retirada de Estados Unidos de Afganistán» en el discurso chino.
Trump advirtió que Biden era el candidato de China
Cuando Donald Trump enfrentó a Biden en las urnas advirtió durante uno de los debates presidenciales que el abanderado demócrata era el candidato funcional a China. Es más, acorde Biden subía en las encuestas, se fortalecían los mercados en China. Mientras que cuando Trump llevaba la ventaja se debilitaban.
No obstante, desde que Joe Biden está en el poder, el Departamento de Defensa se ha centrado en China como el principal adversario global de Estados Unidos. El informe dice que la República Popular China está trabajando para «el gran rejuvenecimiento de la nación china» para 2049 y también está ampliando enormemente su arsenal nuclear, como se pudo evidenciar también en el más reciente informe del Pentágono.
El golpe más bajo a la aprobación de Biden
Ahora el Departamento de Defensa advierte que la retirada de Afganistán fue un regalo para China, no solo en el ámbito internacional sino que incluso debilitó la aprobación interna del gobierno. Aunque Joe Biden y funcionarios de su administración aseveraron que el proceso sería «seguro y ordenado», al menos 13 soldados murieron en un atentado suicida mientras protegían el aeropuerto de Kabul durante la evacuación. Asimismo, 9.000 estadounidenses quedaron abandonados en Afganistán.
Las imágenes de cuerpos cayendo, desesperados por escapar, mostraron además el abandono a la población, pues los afganos estaban aferrados a aviones estadounidenses mientras despegaban del aeropuerto de Kabul, prefiriendo una muerte segura antes que quedar a merced del régimen talibán que de inmediato se hizo con el control del país.
La caótica retirada de tropas de Afganistán marcó el inicio de la fallida política exterior de Biden, a lo que se le sumó la guerra en Ucrania que lleva ya nueve meses. Su principal rival político, el expresidente Donald Trump, no perdió la oportunidad para resaltar que ninguno de esos dos eventos ocurrieron durante su Administración ni habrían ocurrido si él estuviera en la Casa Blanca. Esto también ha mostrado un debilitamiento de la imagen de EE. UU. en el exterior, así como de su Ejército, mientras que China, su principal rival, se fortalece.
Fuente: Panampost.
