Centroamérica
Honduras: el Gobierno de Castro señala a EE. UU. de «pretender desestabilizar» el país.
A través de un comunicado al público, el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad expresó su «voto de confianza y respaldo total» a la presidenta hondureña, Xiomara Castro, días después de cancelar un tratado de extradición con Estados Unidos. Sobre los comentarios críticos de la Embajada estadounidense a la decisión del Gobierno hondureño, el organismo, a cargo de las políticas de seguridad en el país, señaló a Washington de pretender «desestabilizar la institucionalidad democrática del Estado».
La tensión entre Honduras y Estados Unidos incrementa. El Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS) sostuvo una reunión este 30 de agosto, en donde dicho organismo, que se encarga de delimitar las políticas de seguridad nacional, expresó su respaldo a la presidenta y a sus facultades para cesar el tratado de extradición con Estados Unidos.
En el texto, el CNDS, compuesto por la presidenta, el presidente del Congreso, la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, el fiscal general, y altos mandos del Ejército y la Policía, reafirmó a Castro la legitimidad para «dirigir la política exterior del Estado y las relaciones internacionales, mantener la paz y seguridad interior de la República y repeler todo ataque o agresión exterior».
Sobre Estados Unidos, el Gobierno hondureño señaló a la Embajada estadounidense en su territorio de emprender «acciones injerencistas y desestabilizadoras», que, según la lógica oficialista, «incentivan la evidente conspiración para asestar un nuevo golpe de Estado y la interrupción del proceso electoral».
Además, el CNDS finaliza el comunicado reiterando su compromiso con el «combate contra el crimen organizado y el narcotráfico», remarcando que se someterán a los responsables ante la «justicia nacional».
La polémica originada entre el Gobierno hondureño y la Embajada estadounidense en el país nació tras unos comentarios de la embajadora, Laura Dogu, en donde se mostró «sorprendida», tras ver una foto de oficiales hondureños con «narcotraficantes», haciendo referencia al ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino.
Ante ello, la administración de Xiomara Castro decidió dar por terminado un tratado de extradición con Estados Unidos, con más de un siglo de existencia, y que permitió el envío del expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, a una cárcel en territorio estadounidense. Una decisión que generó preocupaciones en Washington.
«Instamos encarecidamente al Gobierno de Honduras a que reconsidere esta decisión», mencionó un portavoz de la Embajada en un comunicado para Reuters, añadiendo que el cese del tratado afectaría el combate al narcotráfico en el país centroamericano.
La presidenta hondureña ha defendido a capa y espada su decisión, llegando a mencionar que no va a permitir que los dichos estadounidenses ejerzan presión sobre su Gobierno, abogando por la «soberanía e independencia» del país.
Fuente: EFE