Las redes sociales no bastan como canales de divulgación para el gobierno del presidente chileno, Gabriel Boric. Ahora, el mandatario, convertirá el set de prensa del Palacio de La Moneda en el plató del audiovisual que emitirá su administración para compartir las disposiciones del Ejecutivo a través de YouTube. Es la misma práctica de «telepoder» que instauró el régimen de Hugo Chávez en Venezuela con cadenas de radio y televisión, pero esta vez será usando una plataforma de streaming.

La primera transmisión de “Gobierno Informa” ya está disponible. En el debut del espacio que produce el Ministerio de la Secretaría General de Gobierno, a cargo de la comunista Camila Vallejo, se concentró la agenda de seguridad para este año.

La influencia de la tolda comunista en esta maniobra comunicacional es evidente, cuando dos militantes de la organización izquierdista han liderado la Secretaría de Comunicaciones (Secom). Primero lo hizo la periodista Javiera Olivares enfocada en  “construir un relato político-comunicacional que le haga sentido a la ciudadanía, al pueblo”. Ella salió en octubre del gabinete, para dejar el cargo a su colega y compañero de cuadro político Sebastian Fierro.

La ministra del Interior, Carolina Tohá, junto a sus subsecretarios, lideró el estreno del reporte periódico de la gestión de Boric en YouTube. El espacio audiovisual, de acuerdo a los panelistas, tiene como meta “comunicar y profundizar sobre el trabajo de las distintas carteras, en contacto con las redes sociales, con perspectiva nacional y regional”.

Cada emisión del programa, según el portal del gobierno de Boric, abordará en dos bloques una temática diferente. En el primero de ellos, las autoridades expondrán sus planes y en el segundo serán respondidas las preguntas de la prensa nacional, regional y las consultas de usuarios de las redes sociales.

Una crítica subterránea

“Los medios cumplen una función esencial y lo que hay detrás de esto es una suerte de crítica subterránea”, afirma el doctor en Derecho e investigador del Centro de Estudios de la Comunicación de la Universidad de los Andes, Pedro Anguita en El Líbero.

Los cuestionamientos legales al programa impulsado en Youtube por el gobierno de Boric son su foco. “Creo que es ilegal. Estas iniciativas chocan con la ley, el gobierno tiene derecho a explicar lo que hace, pero no tiene derecho a gastar dinero en sus ideas y proyectos y lo que quiere hacer, ni en defender a sus ministros ni las decisiones que se toman. Cualquier peso e inversión económica que tenga como objetivo la mera propaganda y difusión de ideas no están autorizadas por nuestra legislación”.

De acuerdo con el abogado, la ley de presupuesto limita el uso de los fondos públicos en difusión y publicidad mientras que la ley que rige la televisión chilena indica que si bien el Gobierno puede hacer campaña de utilidad pública debe primero gestionar la aprobación en el Consejo Nacional del Televisión (CNTV).

Esa instancia está en crisis. Faride Zerán, quien presidía el CNTV presentó su renuncia al cargo, alegando una la compleja relación en el organismo.

“No fue fácil dirigir el CNTV en un clima de polarización, de sospechas. Soy una persona que cree en el valor de la diversidad, de la libertad de expresión, en el aporte de los medios en tanto su adhesión a la democracia, los DD.HH., la ética periodística y otros principios puestos a prueba en estos tiempos de crispación y de verdades a medias”, sostuvo después de su dimisión.

Izquierda con telepoder

Boric busca mayor audiencia en YouTube en medio de su lánguida aprobación que ronda el 35% mientras su desaprobación alcanza el 60% en la última encuesta del Centro de Análisis de Estudios de Mercado (Cadem).

El servicio de streaming es atractivo para la izquierda en la región. De hecho, la plataforma cerró recientemente cinco canales creados con inteligencia artificial para divulgar propaganda encubierta tras comprobar violaciones de sus términos y condiciones, entre ellas el pago de publicidad para promocionar contenido sociopolítico sin ser declarado como tal, así como también el uso coordinado de su sitio web como parte de una clara operación de influencia.

Además, el telepoder es una estrategia cuando los medios están lejos de la narrativa progre. La incursión de Hugo Chávez con su ¡Aló, Presidente!  Le permitió consolidar  una estructura mediática que registró  378 transmisiones, de las cuales 339 fueron por televisión.

En el caso de Chile, “no se ha dicho, pero no están conformes con cómo los medios cubren las actividades del Palacio de La Moneda desde que el presidente Boric asumió el 11 de marzo del año pasado” apunta Anguita sobre la maniobra comunicacional del jefe de Estado austral.

La tendencia tiene referentes. Uno de ellos es el expresidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien, según Fundamedios, pasó de 15.621 minutos encadenado entre 2007 y 2013 y en Colombia, el actual presidente Gustavo Petro evalúa la posibilidad de “encadenarse” una vez a la semana por recomendación de la senadora de su Pacto Histórico, Piedad Córdoba.