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La guerra total de Nayib Bukele contra las pandillas
En El Salvador todavía está vigente un estado de emergencia declarado en marzo por la violencia generalizada de las pandillas. El presidente Nayib Bukele declaró la guerra a las bandas criminales, suspendiendo derechos constitucionales en el proceso. Casi 60.000 personas han sido arrestadas desde marzo. Aunque esta represión cuenta con el apoyo de la mayoría de la población, ha sido fuertemente criticada por defensores de derechos humanos.
Varios gobiernos extranjeros y Naciones Unidas han criticado los excesos, decisiones y actitudes autoritarias de Bukele, que desde marzo tiene el control de todos los órganos políticos y judiciales de la nación de 6,5 millones de habitantes. En respuesta, muchos salvadoreños replican: «Si es un dictador, sin duda es el mejor dictador del mundo».
Antes de que Bukele asumiera el poder en 2019, El Salvador había vivido durante más de 20 años con miedo a las Maras, las bandas criminales ultraviolentas que colocaron al país entre las tres naciones más peligrosas del mundo durante la mayor parte de la década de 2010.
El 15 de septiembre, Bukele anunció que se postularía para la reelección en las elecciones generales de 2024: además de elegir al presidente, los salvadoreños votarán por una nueva Asamblea Legislativa y 262 alcaldes.
La Constitución del país prohíbe dos mandatos presidenciales consecutivos, pero Bukele puede contar en particular con el apoyo de la Corte Suprema para volver a postularse. En mayo de 2021 cambió su composición a su gusto al destituir a cinco jueces y al fiscal general.
Fuente: France 24
