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Tormenta de nieve en EE. UU.: más de 1.000 vuelos cancelados y clases desde casa
Más de 1.000 vuelos fueron cancelados en varios estados, mientras que unas 100.000 viviendas quedaron sin electricidad en California. Unos 29.000 alumnos se verán afectados el resto de semana por la tormenta y deberán continuar las clases de manera virtual.
“Brutal”, así calificó la agencia de noticias AP la tormenta de nieve que azota una amplia zona de Estados Unidos comprendida en el norte, oeste y este de la nación norteamericana. Según el servicio meteorológico nacional, en algunas locaciones se esperan hasta 60 centímetros de nieve y fuertes vientos de hasta 97 km/h.
El fenómeno meteorológico golpeó el este de California. Más de 100.000 casas quedaron sin electricidad, especialmente en el centro del estado. A esa región llegó una combinación de nieve con lluvia que generó un llamado de advertencia por parte de los especialistas para evitar accidentes sobre carreteras resbaladizas.
Según el meteorólogo Frank Pereira, del Centro de Predicción Meteorológica ubicado en Maryland, “viajar será casi imposible”.
Pereira ratificó que las carreteras serán peligrosas en el medio oeste superior. También los cables caídos y la pérdida de corriente eléctrica debido al derribo de árboles.
Estudiosos afirman que estos cambios repentinos de tiempo, entre temporales invernales, olas de calor extremo y sequías, son un indicio irrefutable del cambio climático que vive el planeta.
Clases virtuales
En Minneápolis, una de las ciudades más afectadas por la tormenta, se esperan unos 50 centímetros de nieve y vientos de 72 km/h. Sus escuelas públicas cerraron y decidieron impartir las clases de forma virtual. Unos 29.000 alumnos aplicarán esta modalidad el resto de la semana.
Otros distritos escolares en Wyoming, Colorado, entro otros, cancelaron sus sesiones educativas. La nieve también hizo cancelar más de 1.200 vuelos entre las zonas afectadas.
«Imposible seguir el ritmo de la naturaleza»
Las autoridades piden a los habitantes quedarse en sus casas. El sargento de patrulla de Dakota del norte, Wade Kardmas, advirtió las dificultades que esas salidas suponen para las autoridades y dijo que “a veces es físicamente imposible seguir el ritmo de la madre naturaleza” cuando se trata de rescates.
Y es que quienes salen en medio del temporal en sus automóviles creen que no habrá problemas. Según Kardmas, incluso en los coches hay que tomar medidas, ya que algunos “no tienen una chaqueta de invierno” y “pueden estar usando pantalones cortos y chancletas, solo pensando que van a ir del punto A al punto B y nada va a salir mal”.
Para esta ocasión, las aerolíneas utilizaron incluso una estrategia para evitar que los viajeros se dirigieran en vano a las instalaciones aeroportuarias. En el aeropuerto de Minneapolis la mayoría de los vuelos programados se cancelaron antes del temporal.
“Creo que las aerolíneas están tratando de asegurarse de que puedan, mirando el panorama general, hacer esas cancelaciones para que puedan responder mejor después de la tormenta y recuperarse más rápido”, afirmó Jeff Lea, la portavoz de la Comisión de Servicios de Aeropuertos Metropolitanos de la aviación local.
Hasta el momento se conoce solo de la situación de un herido, un niño afectado en San Francisco por el derribo de un árbol. Equipos de bomberos tuvieron que cortar el tronco para poder liberar al menor de un año de edad.
Las temperaturas pueden descender hasta -29 grados Celsius el jueves y hasta -25 el viernes en zonas de Dakota del Norte. Incluso un especialista recalcó que la sensación térmica puede llegar a ser de -46 grados Celsius.
Con Reuters, AP y medios locales
