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Los árboles más altos del mundo, en peligro por los incendios en California

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Las secuoyas, los árboles más altos del mundo, están sufriendo de los incendios forestales en Estados Unidos.
Las secuoyas, los árboles más altos del mundo, están sufriendo de los incendios forestales en Estados Unidos. AP – Noah Berger

Los incendios en California, Estados Unidos, están poniendo en riesgo a las secuoyas, los árboles más altos del mundo. Los expertos alertan que la situación podría empeorarse debido a que estos se vuelven más frecuentes y cada vez más prolongados. Si bien las secuoyas necesitan el fuego para reproducirse, las llamas de los últimos años exceden su capacidad adaptativa.

El fuego parece disminuir, pero el peligro para las secuoyas va en aumento. Los árboles más grandes del mundo podrían estar cada vez más amenazados por los incendios forestales en Estados Unidos. Y el fuego podría llevarse múltiples de estos ejemplares que han crecido durante miles de años.

El último incendio, cerca al Parque Nacional de Yosemite, uno de los hogares más grandes de secuoyas a nivel mundial, prendió las alarmas sobre la conservación de estos árboles.

Y el Servicio Forestal de Estados Unidos anunció la semana pasada una acción de emergencia en más de 5.000 hectáreas en 12 arboledas de secuoyas. Un plan de contención que se prolongará hasta 2023.

Las secuoyas se ven cada vez más amenazadas por incendios prolongados, incentivados por el cambio climático.
Las secuoyas se ven cada vez más amenazadas por incendios prolongados, incentivados por el cambio climático. AP – Eric Paul Zamora

Los bomberos aseguran que han ralentizado considerablemente la propagación de las llamas, por lo que algunas de las órdenes de evacuación de los residentes de las zonas aledañas al parque han sido levantadas. Sin embargo, el futuro de las secuoyas no es alentador.

¿Qué hace especial a las secuoyas? 

118,6 metros es la altura de la secuoya más alta registrada según la Unesco. Se trata del “ser vivo más alto del planeta Tierra”.

Muchos de estos árboles pueden superar los 100 metros y su altura media es de 90 metros, esto es casi el tamaño de la Estatua de la Libertad.

Además, otra de sus particularidades es que pueden vivir más de 2.000 años. Son extremadamente resistentes tanto a los patógenos e insectos, pero también al fuego, que ahora amenaza su subsistencia.

Límites geográficos, uno de los riesgos 

El riesgo está, en parte, en la limitada zona de su hábitat. Las secuoyas solo se encuentran en las laderas occidentales de la cordillera Sierra Nevada, en el estado de California en EE. UU.

Según muestra CNN, este lugar tiene unas condiciones muy especiales que permite el surgimiento y subsistencia de las secuoyas. Tiene una altura de entre 1.524 y 2.438 metros que asegura temperaturas suaves en invierno y verano, y una profunda capa de nieve.

Las secuoyas necesitan estar en una altura de entre 1.524 y 2.438 metros para subsistir.
Las secuoyas necesitan estar en una altura de entre 1.524 y 2.438 metros para subsistir. AP

Sin embargo, en California se experimentan incendios forestales cada vez más grandes y mortales debido a que el cambio climático ha hecho que el Oeste del país sea mucho más cálido y seco en los últimos 30 años.

Además, los científicos alertan que el clima seguirá siendo más extremo y los incendios forestales más frecuentes, destructivos e imprevisibles.

El denominado como ‘Oak Fire’ ya ha consumido más de 7.300 hectáreas desde el 22 de julio pasado, un tamaño que equivale a más de la mitad de San Francisco. Y, según cifras de AP, desde 2015 se han presentado 15 de los 20 incendios más destructivos en la historia del estado. Solo entre 2020 y 2021 más de 2,75 millones de hectáreas fueron quemadas, un área del tamaño de Haití.

De necesario a amenazador: ¿Por qué el fuego descontrolado pone en peligro las secuoyas?

El peligro que suscitan los incendios de la actualidad encierra una paradoja para las secuoyas. Estas necesitan del fuego para reproducirse pues gracias a este liberan sus semillas conos. Además, las nuevas secuoyas sientan raíces en los lugares despejados por las llamas.

Pero la magnitud de los incendios de los últimos años supera la capacidad de las secuoyas. Según afirma para CNN la directora ejecutiva regional de California para la Federación Nacional de Vida Silvestre, “no están adaptados al nuevo régimen de incendios fuera de lo normal causado por el cambio climático.»

En últimos dos años los incendios forestales generados por tormentas eléctricas secas han destruido una quinta parte de las aproximadamente 75,000 secuoyas que existen en California
En últimos dos años los incendios forestales generados por tormentas eléctricas secas han destruido una quinta parte de las aproximadamente 75,000 secuoyas que existen en California AP – Garrett Dickman

Y añade que: «No se trata sólo de una temporada de incendios más larga, sino de incendios más frecuentes y de mayor intensidad, que arden a ritmos y temperaturas a los que no pueden sobrevivir».

Según el Washington Post, la corteza de sus árboles puede soportar incendios de menor intensidad al ser gruesa y sus copas están, normalmente, por encima del fuego. Sin embargo, el panorama es otro con los incendios de los últimos años que están alcanzando su follaje.

¿Cómo está empeorando la situación el cambio climático?

Las recientes cifras delatan la amenaza que acecha a las secuoyas. Desde 2020, tres incendios han provocado la pérdida de entre el 13 y el 19 por ciento de toda la población, según alerta para el Washington Post Christy Brigham, jefa de gestión de recursos y ciencia de los parques nacionales de Sequoia y Kings Canyon.

Los últimos años se han llevado miles de ejemplares. Más de 3.600 secuoyas murieron como consecuencia de los incendios de septiembre de 2021 en Windy y KNP en el sur de Sierra Nevada.

Según reporta Univision “en los últimos dos años los incendios forestales generados por tormentas eléctricas secas han destruido una quinta parte de las aproximadamente 75,000 secuoyas que existen en California”.

Esto se debe en parte a temporadas de incendios más largas y calurosas. Y también debido a que por la emergencia climática “los bosques se vuelven más inflamables”.

Con AP y medios locales

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