Cordileone comparte demoledora denuncia contra Parolin por su abandono a la Iglesia China – InfoVaticana

Mientras los rumores siguen apuntando al catastrófico Cardenal Parolin como futuro Papa, el arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, ha compartido en su cuenta oficial de X un artículo demoledor publicado por First Things, en el que se denuncia el papel del Secretario de Estado del Vaticano, como principal responsable del acuerdo firmado con China en 2018. Dicho acuerdo ha sumido a la Iglesia católica china en una espiral de sometimiento, persecución y abandono por parte de Roma.

El de amplificar este texto tiene el peso de una denuncia pública. En el contexto actual, compartir un artículo que acusa frontalmente al “arquitecto del acuerdo con China” es un acto de grave advertencia: la Iglesia fiel en China ha sido sacrificada en el altar de una diplomacia ciega y cómplice. El individuo que ha puesto su sello personal a ese acuerdo no puede ser papa.

El artículo relata con precisión cómo el acuerdo entre la Santa Sede y Pekín ha permitido al régimen comunista controlar el nombramiento de obispos, cooptar la jerarquía eclesial a través de la Asociación Patriótica —instrumento del Partido Comunista— y marginar o encarcelar a los clérigos fieles a Roma. Lejos de proteger a estos pastores, el Vaticano guarda silencio, legitima al régimen y renueva periódicamente el pacto.

Así, el caso chino y el caso del Valle de los Caídos dejan de ser una anomalía y se convierten en advertencia universal: si la Iglesia Católica adopta como norma una diplomacia sin verdad, sin defensa de los fieles perseguidos, sin resistencia al poder totalitario, se arriesga a una rendición general. Un Papa moldeado por esa lógica no reformaría la Iglesia: la destruiría, entregándola definitivamente a los poderes mundanos.

La historia del catolicismo chino —con mártires, prisiones y fidelidad heroica al Papa durante décadas— está siendo desmantelada con firma vaticana. En su lugar, se erige una Iglesia funcional al Partido Comunista, donde los obispos elogian los congresos del PCCh, invocan el pensamiento de Xi Jinping y piden “reinterpretar la Biblia” con ayuda del Estado.

Joseph Zen, cardenal emérito de Hong Kong, lo ha dicho sin rodeos: Parolin “sabe que miente”, y manipula al Papa para hacer avanzar su agenda. La denuncia de Cordileone, se suma así a la de Zen y a la de tantos que ven con horror cómo la Iglesia sacrifica a sus hijos más fieles por una paz que no es cristiana, sino puramente mundana. El momento de la denuncia es clave, hay una Iglesia sobrecogida ante la idea de que la traición se institucionalice en el papado.

El arzobispo de una de las diócesis más importantes del mundo lo tiene claro y manda un mensaje inequívoco a los cardenales. Paren. La alternativa no es entre diplomacia o confrontación, sino entre fidelidad y traición. Porque cuando la Iglesia negocia con el poder sin condiciones, no solo pierde autoridad: pierde el alma.

Fuente: Infovaticana