La artillería pesada está marcando la diferencia para Moscú en el Donbás… Así lo reconoce Kiev, que afirma que las tropas rusas prácticamente controlan la ciudad de Liman y casi han rodeado Severodonetsk, que hace las veces de capital «ucraniana» de la provincia de Lungansk.
Las autoridades locales afirman que el 60% de las casas han sido destruidas y el 90% están dañadas. Unas 12.000 personas siguen en la ciudad pasando gran parte del día en refugios en condiciones muy difíciles.
Donde no llegan los proyectiles de artillería, lo hacen los misiles de corto y medio alcance. Las bombas rusas llegan a ciudades más lejanas, como Buzova, en las imágenes, o Dnipro, donde este viernes diferentes ataques ha dejado una decena de muertos y 35 heridos según Ucrania.
Por su parte el Ministerio de Defensa ruso ha señalado que 550 objetivos militares ucranianos fueron alcanzados este jueves. El portavoz ruso Igor Konashenkov ha apuntado que en los ataques murieron 250 soldados ucranianos.
En Járkov, la segunda ciudad del país, las tropas rusas se vieron obligadas a retirarse, pero siguen presentes en la región. Los rusos han difundido estas imágenes en las que muestran el desminado de algunas áreas.
Mientras la cifra de civiles muertos asciende a más de 4000, entre ellos más de 260 niños, según la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos. La cifra de heridos supera los 4700 . Según el organismo el cálculo es parcial pues no se tiene acceso a muchas zonas de fuertes hostilidades.
Según un asesor del presidente de Ucrania, ante el uso de armas más pesadas por parte de Rusia, es el momento de que Ucrania reciba armas como los lanzacohetes de largo alcance móviles que Estados Unidos está pensando enviar según informan algunos medios estadounidenses.
Fuente: Sistema Integrado de Información
