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«Los judíos aliados con los musulmanes en la invasión islámica de la Península Ibérica y por eso fueron expulsados. 

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31 de marzo de 1492: Los Monarcas Cristianos Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, promulgan el Edicto de Granada que expulsó a todos los judíos del imperio español.

17 de abril de 1492: Los mismo Monarcas Cristianos, firman las Capitulaciones de Santa Fe en las afueras de Granada en el que se le otorgan a Cristóbal Colón los recursos y poderes necesarios para su expedición que llevaría al descubrimiento del Nuevo Mundo y al establecimiento de la Edad de Oro del Imperio Español.

Estos dos decretos oficiales se conservan todavía en el Archivo General de la Corona de Aragón en Barcelona, ​​España. Observad lo próximos que están entre sí en el Registro Real (vídeo).

¿Por qué los Monarcas Cristianos expulsaron a los judíos de España y cómo contribuyó esto al ascenso de España en la escena mundial?

1. Desde el año 711, cuando judíos en lugares de influencia abrieron las puertas de Toledo a las fuerzas invasoras moras (musulmanas) bajo Táriq ibn Ziyad, los judíos se aliarían continuamente con los musulmanes en la conquista islámica de la Península Ibérica.
2. Dado que el derecho Canónico Cristiano condenaba y prohibía prestar a interés (por el pecado de usura), sólo los no cristianos podían prestar a interés. Esto condujo a una concentración del poder bancario y monetario en los judíos, que explotaron el sistema y básicamente se adueñaron de los príncipes y provincias cristianas mediante sus prácticas depredadoras de préstamos a interés.
3. Los Monarcas Cristianos habían dado tiempo suficiente a los judíos, tras reconquistar finalmente la Península Ibérica del dominio musulmán para convertirse a la Fe Cristiana (lo que culminó en el Tratado de Granada firmado el 25 de noviembre de 1491). Algunos lo hicieron, pero la mayoría no. Y algunos que lo hicieron, lo hicieron por mera conveniencia política: a éstos se les llamó criptojudíos. En público, profesaban a Cristo y «practicaban la fe», pero en privado, mantenían el judaísmo talmúdico y desdeñaban a Cristo y la Fe Cristiana. Estos falsos hermanos, asaltaban a otros Cristianos, desacralizaban catedrales y objetos consagrados, e incluso mataban sacerdotes (por ejemplo, el asesinato judío de Pedro Arbués en septiembre de 1485). Conversos judíos admitirían estas cosas e incluso algunos de ellos que llegaron a ser fieles Cristianos escribieron libros sobre ello. Los Reyes españoles, preocupados por la judaización de sus tierras recién conquistadas de manos musulmanas, se enfrentaron a dos opciones: o la Fe que fortalecía sus tierras seguía debilitándose desde dentro por criptojudíos viéndose vulnerables a los ataques por fuera de los musulmanes, o expulsar a los judíos impenitentes de sus contornos. Por el bien de España, y del Mundo Nuevo, optaron por lo segundo.

El resto, fue historia: Yo, tú, y la mayoría del continente Americano hablamos español, disfrutamos de nuestra herencia Cristiana y creemos en el verdadero Dios del cielo, gracias a estos difíciles, pero necesarios edictos de los Monarcas Cristianos, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, que inauguraron la Edad de Oro.

Frenaron la Invasión Musulmana, expulsaron la Herejía Talmúdica, y con ello, reconquistaron lo que pertenecía a los Cristianos.

Cómo dice el dicho: una historia que se olvida, es una historia que se repite. Europa: aprende de los Monarcas Cristianos si realmente quieres reconquistar tus tierras.

Entienda quien pueda ….

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