El purpurado guineano, Robert Sarah, acaba de publicar un nuevo libro en el que rinde homenaje a la figura de Benedicto XVI. El cardenal insiste en la herencia del Papa alemán en el campo litúrgico y denuncia maniobras en el seno de la Curia romana.
El libro de 250 páginas reúne meditaciones del prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos sobre el que describe como su “maestro espiritual” y diez textos del 265 pontífice. El prefacio y un ensayo de 40 páginas, titulado Retrato místico de Benedicto XVI, son las únicas contribuciones inéditas.
En los extractos del libro recogidos por Cath.ch, Sarah afirma sobre Benedicto XVI que era un hombre “feliz con una alegría celestial” de “mirada luminosa”. También recuerda «su voz suave, trémula ante el misterio» de la existencia de Dios. Rinde homenaje también a su «paternidad», ejercida como sacerdote, cardenal y luego papa, autoridad afectuosa vivida según él «en la discreción» por su «modestia extrema».
El cardenal subraya que el Papa alemán “no multiplicó los nombramientos cardenalicios para influir en un futuro cónclave que, sin embargo, sabía que estaba cerca” y no “despidió a sus adversarios”. Una manifestación, según él, de su «voluntad mística de entrar en el ejercicio paternal del poder», que serviría de ejemplo «en un momento en que la Iglesia parece obsesionada consigo misma, con sus estructuras, con su futuro, con su preocupación adaptarse al mundo occidental».
Por otro lado, Sarah llama entonces a meditar sobre su ejemplo en un momento en que, “bajo el pretexto de una Iglesia inclusiva y sinodal” venimos a “silenciar la verdad” y excluir a las personas de la Iglesia “en nombre del consenso”. “Cualquier rechazo y exclusión del hermano que se tacha de tradicionalista es obra del Diablo”, insiste.
El cardenal Sarah, sin embargo, no ataca al Papa reinante -a quien está dedicado el libro y que, según él, incita a un «buen padre» a una «actitud benevolente»- sino a «ciertos miembros de la Curia». Compara a estos últimos con “lobos” que “merodean” alrededor del Papa, alegando que intrigan para “evitar que los obispos” adopten una actitud conciliadora hacia las comunidades tradicionalistas.
Fuente: InfoVaticana
