El hermano de Piedad Córdoba, Álvaro Fredy Córdoba, tendrá un destino similar al que hasta ahora tuvo el empresario colombiano Álex Saab: la extradición a Estados Unidos. Y es que la justicia de ese país formalizó su solicitud por conspiración en el tráfico de cocaína y armas luego de haber sido capturado el 2 de febrero en Medellín a través de la operación «Coral».
Que la extradición se concrete es quizás una de los mayores preocupaciones de Piedad Córdoba por los nexos que según la justicia estadounidense mantenía su hermano con el grupo de las “disidencias” de las FARC que lidera alias ‘Gentil Duarte’. A ella misma la rodea un escándalo investigado por la Asamblea Nacional ecuatoriana que la vincula con Saab, señalado como testaferro del dictador venezolano Nicolás Maduro. De forma que el horizonte se avizora complicado para la aliada del candidato presidencial de izquierda Gustavo Petro.
No es lo único. Otra polémica sobre Córdoba detonó en febrero de este año cuando Andrés Vásquez, su antiguo asesor, aseguró que esta retrasó una liberación de rehenes de las FARC favoreciendo al dictador Hugo Chávez hacia el año 2007.
Al nada envidiable expediente ahora se suma la futura extradición de su hermano. Según El Tiempo, la justicia de EE. UU. posee audios grabaciones que demostrarían que Álvaro Córdoba habría incurrido en el delito de conspiración. Aún quedan personas por capturar ligadas al caso.
Conexiones sospechosas
Piedad Córdoba ha negado varias veces tener nexos con el narcotráfico o grupos armados. Lo llama «persecución». Pero tampoco quiso testificar en calidad de versión libre ante la Corte Suprema de Colombia para explicar los nexos que señala la investigación ecuatoriana.
Por el caso de su hermano se desconoce si EE. UU. estableció algún tipo de vínculo con la senadora electa, pero si Álvaro Fredy Córdoba llega a pisar la corte deberá testificar sobre sus actividades y conexiones tanto con las FARC como con carteles mexicanos. Ese 2 de febrero también fue aprehendida Libia Amanda Palacio Mena, alias ‘Amanda’, posible líder de la organización transnacional dedicada al narcotráfico.
Allegados a los Córdoba citados por el medio colombiano aseguran que Palacio Mena dijo que un grupo de inversionistas mexicanos «estaba interesado en inyectar capital en tierras, proyectos productivos e incluso a la campaña al Senado de la hoy congresista electa». El hermano de Piedad Córdoba también habría estado a punto de recibir de parte de estos «inversionistas» un maletín lleno de efectivo el día de la captura.
Pero no es la única conexión sospechosa. Libia Palacio Mena asevera que conoció a los mexicanos a través de exmilitares. Uno de ellos sería Miguel Antonio Grosso Marín, señalado por el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse.
Córdoba no se ha pronunciado en su cuenta de Twitter por la emisión formal del pedido de extradición, como sí lo ha hecho en otras ocasiones para rechazar señalamientos
Fuente : Sistema integrado Digital
