La arremetida de un escuadrón Guardafronteras de Cuba en contra de una lancha cargada con cubanos que huían del régimen comunista que dirige Miguel Díaz-Canel provocó la muerte de cinco personas, entre ellas una niña de dos años.
Las víctimas formaban parte de un grupo de 23 cubanos que salió del sector Bahía Honda, en la provincia de Artemisa, quienes anhelaban dejar atrás el hambre, los apagones y la miseria del régimen. Según el periodista Mario J. Pentón, la lancha de los migrantes cubanos en ningún momento esquivó a los Guardafronteras e incluso precisa que quienes sobrevivieron están «en shock».
Embajada de EEUU en Cuba lo llama «accidente»
La Embajada de Estados Unidos en La Habana recomendó no intentar «una migración irregular peligrosa y a veces fatal» y envió un mensaje de condolencias que desató duras críticas entre los cubanos en el exilio por referirse a tan perverso hecho como un «accidente», obviando el historial de crímenes de esta naturaleza cometidos por la dictadura.
«Fueron asesinados @USEmbCuba asesinados. No es la primera vez que la dictadura lo hace. Pónganse serios», refuta un tuitero cubano que recuerda otro hecho similar ocurrido en 1994 en el que fallecieron 41 personas, mensaje que fue compartido por la congresista republicana de origen cubano, María Elvira Salazar.
Los mensajes de repudio a la posición asumida por la representación diplomática estadounidense en La Habana no cesan. Más de 500 comentarios ha recibido el comunicado publicado en Twitter. La mayoría reclamando una declaración que no repita el relato de la dictadura cubana.
Un crimen que Cuba no puede ocultar
La historia desnuda al régimen, considerando que existen antecedentes de cómo Guardafronteras de Cuba hunde lanchas con personas que huyen de la dictadura. En julio de 1994 provocó el naufragio del remolcador “13 de Marzo” con 72 cubanos a bordo que intentaban salir de la isla, mediante agua a presión disparada desde las embarcaciones al servicio de los Castro. Un total de 41 personas perdieron la vida en esa oportunidad, incluidos once niños.
Ahora, las nuevas víctimas forman parte de la larga lista de cubanos que aspiran a pisar suelo estadounidense. En el último año, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés) ha reportado la retención de uno 200.000 cubanos tras entrar por la frontera con México o cruzar el estrecho de Florida en embarcaciones precarias.
El número representa un aumento récord en la ola migratoria cubana respecto al mismo periodo del año anterior, cuando las autoridades estadounidenses interceptaron a unos 30.000 cubanos.
Manipulación del régimen
La dictadura castrista defiende a sus guardafronteras y responsabiliza a Estados Unidos de promover la migración irregular desde la isla hacia Florida. En un comunicado oficial, el régimen niega la responsabilidad de sus fuerzas policiales en el hundimiento de la lancha que causó cinco muertes, alegando que «el nuevo suceso con desenlace fatal ocurre como consecuencia de la política hostil y cruel del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba que tolera y estimula las salidas ilegales desde Cuba al permitir la permanencia en su territorio de migrantes irregulares».
Desde su Ministerio del Interior intentan sostener esta versión del siniestro, indicando que «una lancha rápida procedente de Estados Unidos, que violó el mar territorial de Cuba en una operación de tráfico de personas, se hundió al norte de Bahía Honda, Artemisa, al colisionar con una unidad de superficie de Tropas Guardafronteras durante su identificación».
En La Habana insistes que «al mantener vigente la Ley de Ajuste Cubano se estimulan las salidas ilegales, lo que a su vez es aprovechado por elementos inescrupulosos radicados en ese país, que se lucran sin reparar en el riesgo que representan estas actividades». De esa manera evaden el hecho de que la Guardafronteras castrista hunde lanchas con cubanos en alta mar, como lo ha evidenciado la historia.
Fuente: Panampost