El operativo de Estados Unidos en el sur del Caribe contra los cárteles del narcotráfico sigue creciendo, tanto en despliegue militar como en apoyo de aliados en la región. Con la llegada del crucero lanzamisiles estadounidense USS Lake Erie (CG‑70) al puerto de Balboa, Panamá se suma oficialmente a la coalición que hasta el martes contaba con el respaldo de ocho países: Guyana, Trinidad y Tobago, Curazao, Francia, República Dominicana, Argentina, Ecuador y Paraguay. Los cinco primeros por ponerse directamente a la orden de Washington para combatir el tráfico de drogas y los tres últimos por sumarse a la decisión de la Casa Blanca de declarar al Cártel de los Soles como «organización terrorista transnacional».
Ahora, Panamá da un paso al frente en cuanto a su apoyo a EEUU en esta cruzada, país con el que superó las tensiones recién Donald Trump asumió su segundo mandato en enero, cuando amenazó con reclamar la devolución del Canal si la nación centroamericana no bajaba las tarifas de cruce a los barcos estadounidenses, reducía la presencia china en sus puertos y colaboraba más con Washington. Por este motivo, la llegada del lanzamisiles USS Lake Erie a Panamá es de gran relevancia en medio de este despliegue que inició el Pentágono hace un par de semanas, enfocándose en Venezuela.