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Llegan al Senado de EE.UU cinco senadores republicanos cristianos, provida y profamilia
Relevo republicano cristiano
Podemos afirmar que el relevo por parte de los más jóvenes dentro del Partido Republicano afianza o acentúa un marcado perfil conservador, crucial para la batalla cultural y espiritual que se libra en Occidente.
El pasado martes, 8 de noviembre, se celebraron en Estados Unidos las elecciones legislativas conocidas como las Midterms, pues se celebran en la mitad del mandato del presidente federal. En ellas, se eligen a los 435 congresistas de la Cámara de Representantes y a un tercio de los cien senadores. Son muchos los análisis que se han hecho y gran cantidad los artículos que se han escrito sobre los resultados y sus consecuencias. Sin embargo, queremos aquí reseñar la entrada en el Senado de candidatos republicanos que sorprenden, positivamente, por sus convicciones cristianas en un momento en el que la secularización avanza galopante en Estados Unidos.
Estos son los cinco republicanos que se estrenan en el Senado de EEUU, a la espera del resultado definitivo en Nevada, Arizona y Georgia (cuyos candidatos republicanos también se estrenarían en el Senado, y cuyas posiciones políticas también son ampliamente favorables para la causa de la vida, la familia y la verdadera libertad). Podemos afirmar que el relevo por parte de los más jóvenes dentro del Partido Republicano afianza o acentúa un marcado perfil conservador, crucial para la batalla cultural y espiritual que se libra en Occidente y que en Estados Unidos tiene como enemigos al Partido Demócrata y a tantos «católicos» vergonzosos y de pacotilla como Joe Biden y el jesuita blasfemo James Martin.
Por desgracia, hemos podido ver en estas elecciones cómo en los diferentes referéndums celebrados en Estados sólidamente republicanos para restringir o prohibir el aborto, ha triunfado la postura abortista. Estos senadores y otros políticos republicanos van a contribuir decisivamente para lograr victorias legislativas, pero también deben contribuir a restaurar en la sociedad una visión de la vida que tenga como norte y guía el Decálogo, el Evangelio y la Tradición. Por lo menos, podemos tener la certeza de que mantendrán la antorcha encendida para transmitirla a las generaciones futuras.
Fuente: Oriol Ferré