Interesante análisis: «Trump en realidad está protegiendo a Ucrania sin arrastrar a EE.UU. a la guerra.»

Muchos de ustedes probablemente vieron lo que ocurrió entre Donald Trump y Zelenskyy esta noche. Ya sea que seas demócrata o republicano, podrías estar pensando: “Oh, Dios mío, Donald Trump acaba de arruinarlo”. Sin embargo, como practicante de artes marciales, estrategia y filosofía de toda la vida, permíteme explicar la diferencia entre lo que crees haber presenciado y lo que realmente sucedió. Donald Trump ha estado bajo constante persecución política desde el comienzo de su primer mandato. Con el tiempo, ha aprendido a ser paciente y calculador. Esta noche, Zelenskyy fue invitado a la Oficina Oval. Sin embargo, tanto Trump como JD Vance sabían exactamente lo que Zelenskyy iba a hacer: usar esta oportunidad, frente al pueblo estadounidense, para hacer una jugada de poder. Ambos, Trump y Vance, anticiparon esto. Cuando Zelenskyy comenzó a apelar a las emociones del pueblo estadounidense, JD Vance intervino, acusándolo de faltarle el respeto a Donald Trump. Esta fue una estrategia brillante. Es importante entender que Zelenskyy está tratando de obtener acceso a la OTAN. Trump lo sabía, pero no podía permitir que eso sucediera. Si Ucrania se une a la OTAN, EE.UU. estaría obligado por el acuerdo de defensa colectiva de la OTAN: un ataque contra uno es un ataque contra todos. Ahora considera las implicaciones más amplias: Ucrania y Rusia se detestan. Si Ucrania se convirtiera en miembro de la OTAN, cualquier futuro enfrentamiento entre ellos obligaría a EE.UU. a entrar en un conflicto directo con Rusia. Esto significaría la Tercera Guerra Mundial. Y si eso sucediera, China tendría que elegir un bando; casi con certeza se alinearía con Rusia. Así que lo que presenciaste esta noche fue una estrategia calculada. Trump y JD Vance sabían que la única manera de lograr la paz era alinearse estratégicamente, al menos en la superficie, con Rusia. ¿Por qué? Porque Rusia nunca firmaría un tratado de paz si Ucrania fuera admitida en la OTAN. Por eso Trump desmontó el argumento de Zelenskyy. Y cuando Zelenskyy, al ver que su jugada fallaba, intentó retractarse y ofrecer un tratado, Trump se negó. La verdadera intención de Zelenskyy quedó clara: no aceptaría la paz sin garantías de seguridad. Pero, ¿qué estaba diciendo realmente? Que la OTAN debía aceptar a Ucrania. Sin embargo, Rusia nunca aceptaría la paz sabiendo que la OTAN, su adversario histórico, la rodearía. Zelenskyy, Putin y Trump sabían esto. Zelenskyy, creyendo que contaba con el apoyo de los demócratas, pensó que podía hacer este movimiento audaz en televisión en vivo. Pero Trump y Vance lo vieron venir y lo superaron en estrategia. Sabían que, a corto plazo, los demócratas y los medios tratarían de usar este momento en su contra. Pero también sabían que tenían dos años antes de las elecciones de medio término para demostrar que su estrategia era la correcta. Así que se mantuvieron firmes, y lo hicieron brillantemente. Ahora, Zelenskyy no tendrá más opción que retroceder y aceptar los términos de Trump. Pero aquí está la parte genial: Trump en realidad está protegiendo a Ucrania sin arrastrar a EE.UU. a la guerra. Al negociar un acuerdo minero, Trump garantiza que los estadounidenses estarán involucrados en la industria minera de Ucrania. Esto evita que Rusia lance una invasión, porque atacar a Ucrania significaría poner en peligro vidas estadounidenses, algo que obligaría a EE.UU. a responder. Trump jugó en ambos bandos como un maestro del ajedrez. Al final, Zelenskyy no tendrá otra opción que ceder, porque sin el apoyo de EE.UU., Ucrania no puede ganar una guerra prolongada contra Rusia. Y una vez que las empresas estadounidenses tengan operaciones mineras en Ucrania, Putin no podrá atacar sin desencadenar enormes consecuencias internacionales. No subestimen a Donald Trump. En este juego de ajedrez, está 10 jugadas por delante de todos.