Aunque las marchas planteadas por los sindicatos comenzaron con cantos y bailes artísticos, a las tres de la tarde se vieron opacadas por una batalla campal que comenzó entre la Fuerza Pública y algunos encapuchados.
Por un lado los integrantes del Esmad lanzaron gases lacrimógenos a los vándalos, quienes a su vez atacaron con piedras y vidrios tanto a los policías como a la Catedral y a otros edificios ubicados en el centro histórico de la capital.
Fuente: El Tiempo