N/R Desastres y complicaciones traerá el feminismo a los ejércitos. Era solo comenzar. Por definición el ejército es compuesto por hombres. Hasta es difícil usar las palabras femenino y masculino propias. Saeta El escándalo por la publicación de fotos de marines desnudas en un grupo privado de Facebook se extiende ya a todas las divisiones del Ejército de Estados Unidos. El Pentágono asegura que el problema “afecta a toda la organización” y que los culpables deberán responder por sus actos, aunque todavía no han presentado cargos contra ningún sospechoso. Varios medios norteamericanos informaron este viernes que las imágenes aparecieron en numerosas páginas fuera de la red social y que siguen siendo accesibles incluso después de que se cerrase el primer foro, Marines United, donde fueron detectadas. El secretario de Defensa, Jim Mattis, afirmó este viernes en un comunicado que las actividades «suponen una violación grave de los valores fundamentales» del Departamento. «No toleraremos ni perdonaremos este comportamiento», dijo Mattis, calificando la publicación de las imágenes como «inaceptables y contrarias a la unidad de nuestras filas». Fuente: El País
Shaye y Kristen, las dos primeras mujeres que servirán en los Ranger Una piloto de helicópteros Apache de las Fuerzas Aéreas y una oficial de la policía militar de Estados Unidos. Son la teniente Shaye Harver y la capitán Kristen Griest, las dos primeras soldados en graduarse de la Escuela Rangers del Ejército estadounidense y las dos primeras mujeres que están listas para entrar en combate. Sólo les queda un obstáculo por superar en una trayectoria histórica: saber cuál será su puesto una vez que el Ejército determine qué puestos de los 200.000 que aún les están vetados, podrán ser cubiertos por mujeres. Desde que se conociera la noticia de su graduación esta semana, el Departamento de Defensa estadounidense ha querido demostrar que las dos mujeres superaron las mismas barreras que sus compañeros. La Escuela de Rangers exige completar nueve semanas de entrenamiento intensivo en varias localizaciones de EE UU, escalando montañas de arena y roca, recorriendo marchas de 12 millas, trayectos nocturnos en los pantanos de Florida, sin apenas dormir y cargando siempre con una equipación que puede llegar a los 45 kg de peso. Fuente: El País / 20 de Agosto de 2015
“La presencia de mujeres en primera línea de batalla beneficiará a EE UU” Tammy Duckworth fue de las primeras congresistas de Estados Unidos en aplaudir la decisión del secretario de Defensa, Leon Panetta, de levantar la prohibición que impide a las mujeres entrar en combate en los frentes de batalla. Duckworth es la primera veterana de guerra herida en combate que tiene un escaño en el Capitolio y sabe muy bien lo que significa intervenir en operaciones militares. En noviembre de 2004 el helicóptero que pilotaba fue abatido por una granada teledirigida cerca de Bagdag y Duckworth perdió las dos piernas. “Esta decisión permitirá que sirvan en primera línea los mejores hombres y las mejores mujeres del Ejército. Como veterana de guerra sé que la inclusión de mujeres en los principales roles de combate no sólo contribuirá a defender mejor América, sino que servirá de acicate a las mujeres de nuestro país”, indicaba el comunicado que la representante demócrata por Illinois emitió la víspera de que el jefe del Pentágono comunicara oficialmente el levantamiento del veto. Sentada en su silla de ruedas de titanio de 4.000 dólares o encaramada sobre sus dos prótesis, Duckworth nunca pierde la sonrisa que sus ojos rasgados -herencia de su madre Lamai Duckworth, tailandesa nacionalizada estadounidense en los 50- contribuyen a expandir. Aunque se mueve con soltura al frente de su silla, desde que ganó las elecciones es difícil que pueda desplazarse varios metros sin que la rodeen simpatizantes o curiosos que quieren darle las gracias por su contribución como asesora del secretario del Departamento de Veteranos o que le piden que, en los próximos cuatro años, se esfuerce para evitar el desencuentro entre demócratas y republicanos. Fuente: El País / 23 de enero de 2013]]>