La querella presentada por los defensores del infanticidio prenatal se basa en la comparación que hizo Monseñor Reig del aborto con los campos de extermino nazis. Auschwitz es un nombre que de solo pronunciarse genera pavor, indignación y muchas preguntas. Es sinónimo de horror, injusticia y asesinatos macabros. Allí murieron muchísimas personas: enemigos políticos y militares capturados por los nazis, pero también civiles, incluyendo mujeres, ancianos y niños; de muchas razas, credos y países. Encontramos eslavos polacos católicos, después rusos, y con el tiempo judíos, gitanos y cualquier otro que se opusiera al régimen nazi o que ellos creyeran podían ser un estorbo. Fue a todas luces y de modo indiscutible una fábrica de la muerte. Un horror inimaginable. Fuente: Info Vaticana]]>

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here