En Dovhenke, región de Járkov, los voluntarios ucranianos realizan una tarea tan ingrata como necesaria. Buscan a sus compatriotas muertos en combate, encontrando también en ocasiones cuerpos rusos.
El voluntario Oleksiy Yukov habla de hasta 20 soldados rusos fallecidos en este pueblo cercano a la ciudad de Izium.
«Mientras buscábamos a los soldados ucranianos encontramos los cuerpos de los soldados rusos», cuenta Oleksiy. «Las tropas rusas intentaron destruir esta posición defensiva. Primero la bombardearon fuertemente, la atacaron con bombardeos aéreos, y luego atacaron con su infantería. La mayor parte de la infantería fue aniquilada».
Los restos encontrados estaban en el bosque situado a las afueras del pueblo. Se examinaron y se registraron las pertenencias personales, como el dinero y los documentos.
«Son soldados rusos. Algunos de ellos llevaban uniformes ucranianos con una cinta de San Jorge, el símbolo militar ruso. Esto significa que se pusieron lo que pudieron conseguir porque no tenían otra cosa. Podría tratarse de soldados recién movilizados, o convictos que fueron enviados a una muerte segura aquí».
Tras el pertinente examen médico forense, los restos de algunos soldados rusos podrían ofrecerse a cambio de los cuerpos de los soldados ucranianos.
«Rusia nos ha causado un tremendo dolor», explica Oleksiy. «Ha iniciado una guerra contra nosotros, está arruinando nuestras ciudades y matando a nuestra gente. Pero seguimos siendo humanos, incluso en estas circunstancias, y recogemos los cadáveres de sus militares. Esperamos que ellos tengan la misma motivación para recoger y enterrar los cadáveres de los militares ucranianos».
Dovhenke fue ocupado por las tropas rusas el pasado 11 de junio y finalmente liberado el 11 de septiembre. Tres meses de dura batalla que muchos ya no pueden contar
Fuente: Sistema Integrado Digital
