China, “globalización roja”, telaraña y Ucrania

Simultáneamente con la brutal invasión rusa a Ucrania, en febrero de 2022,
izquierdas del mundo entero comenzaron a desviar las atenciones  del
principal culpable del drama ucraniano, el dictador  Putin, para
transferirlo a las principales naciones occidentales, acusadas de querer
imponer el “globalismo” comercial en provecho propio. Con ese recurso
dialéctico, las izquierdas por un lado tratan por todos los medios de
inocentar a Putin y, por otro, desvían la atención de un gigantesco proceso de
de “globalización roja” del mundo entero, que está en curso liderado por
China comunista, en beneficio de sus intereses de dominación política y
económica.

La creación, por parte de China comunista, de la llamada “ruta de
la seda”, que conecta a 140 países, en una gigantesca telaraña política y
comercial, es uno de los instrumentos de la “globalización roja” impulsada
por China. Desde la creación, en 2006, del grupo de los BRICS, integrado por
Brasil, India, Rusia, África del Sur y la propia China, las cinco mayores
economías emergentes del mundo,  China asumió un peligroso papel de
liderazgo político, económico y  también diplomático. En junio de 2022, en
la más reciente reunión de los BRICS,  realizada en la India, China
comunista hizo saber al anfitrión y a los demás miembros que su amistad con
Rusia “no tiene límites”.  Según consta, los otros cuatro miembros
asumieron, delante del recado chino sobre su apoyo al régimen dictatorial
ruso y a su cruel embestida contra Ucrania, un vergonzoso silencio

Fuente:

(Juan Hernández, Facebook, 09 de junio de 2022).