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China, cada vez más cerca de apoderarse de Taiwán

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La China post visita Nixon hace unas decadas

Pekín «está decidido a buscar la reunificación en un plazo mucho más rápido», alertó el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, justo cuando desde el XX Congreso Nacional del Partido Comunista, Xi Jinping prometía «no renunciar al uso de la fuerza». Si esto ocurre, el mundo vería el inicio de otra guerra en corto plazo

China, cada vez más cerca de apoderarse de Taiwán
«La reunificación completa de nuestro país debe y será realizada», dijo Xi Jinping refiriéndose a Taiwán. (EFE)

China ha modernizado sus fuerzas armadas más que cualquier otra nación del planeta a lo largo de este siglo. Esta es una advertencia que salió desde altos cargos militares estadounidenses a inicios de este año. Junto a ese llamado de atención, también llegaba la alarma de que el régimen comunista de Xi Jinping podía apoderarse de Taiwán en un lapso de cinco años. Pero tal parece que ocurrirá en menos tiempo. Así lo dejó saber el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.

El jefe de la diplomacia de la Casa Blanca no ofreció mayores detalles. Sin embargo, dejó saber que China tomó la decisión. Por eso el régimen comunista «está decidido a buscar la reunificación en un plazo mucho más rápido». Es decir, no basta con la guerra que transcurre en Europa Oriental de Rusia contra Ucrania, sino que el mundo podría presenciar el inicio de un nuevo conflicto armado en el corto plazo.

Por lo pronto hay muchas dudas respecto al período que mencionó el secretario de Estado. Aún así, hay certezas de hacia donde apunta la China comunista. De hecho, Xi Jinping mencionó el tema en el discurso de apertura del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh).

«La reunificación completa de nuestro país debe y será realizada», aseveró frente a los miles de miembros del partido.

El nuevo y amenazante discurso de Xi Jinping

No solo se trata de que China se apodere de Taiwán, un país considerado independiente aunque cuente con escaso reconocimiento internacional. El tema implicaría alterar un status quo que incluye el apoyo bélico de EE. UU. y de potencias europeas a la isla. Entonces, las consecuencias serían enormes. Probablemente sería la consolidación de lo que advertían expertos en agosto del año pasado cuando Joe Biden ordenó la apresurada retirada de tropas de Afganistán: potencias orientales verían el camino libre para comenzar su expansionismo.

Al respecto, casi dos horas dedicó Xi Jinping para dar su discurso en el inicio del XX Congreso Nacional del PCCh. Agregó que su objetivo es una reunificación «pacífica» de China con Taiwán, pero que «nunca prometería renunciar al uso de la fuerza como opción».

Es decir, un mensaje ambiguo. Y es que el mandatario de la nación comunista también aseveró que no planea ejercer un «expansionismo». Pero que sí «está comprometido con su política de apertura al mundo exterior», replicó BBC de su discurso.

También hizo mención a otros temas, como su declaración de una «victoria abrumadora» contra la corrupción (un eufemismo para una purga política en las filas del PCCh), la arbitraria política de «Cero Covid» y la construcción «de un ejército fuerte en la nueva era».

La difícil posición de los ciudadanos chinos

En paralelo, los ciudadanos chinos —los primeros en la línea de víctimas del régimen comunista— se están expresando en redes sociales. Allí se ha vuelto tendencia un carácter chino cuya transcripción fonética es «run», apunta la agencia EFE. Se usa como sinónimo de «emigrar» por su similitud con la palabra inglesa «run», que significa «escapar» o «correr».

Pero salir de China es cuesta arriba para sus habitantes. Necesitan motivos específicos enmarcados bajo la premisa «no salir del país sin necesidad». El régimen puede negar viajes si no se tratan de motivos profesionales, familiares o de estudio, sumado a que de por sí es difícil acceder a los pasaportes.

Los reclamos de la población vienen de un cúmulo de descontento por los severos encierros usando como excusa al coronavirus, el declive de la economía y los abusos generalizados de Xi Jinping. Lo cual pretende imponer también fuera de las fronteras.

Para coaccionar a países europeos, una de las últimas órdenes del mandatario chino habría sido la de exigir a empresas estatales importadoras de energía que detengan la reventa de gas natural a esas naciones. Eso podría complicar a la Unión Europea, urgida por solucionar lo que será un frío invierno sin el gas ruso, informó Bloomberg. No hay detalles sobre la decisión, pero podría ser una forma de ayudar a Vladímir Putin para presionar a ese continente en el marco de la guerra en Ucrania que no le está dando al Kremlin los resultados esperados.

Fuente: Sistema Integrado Digital

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