Connect with us

Actualidad

Atención: Reforma tributaria aprobada en Cámara de Representantes es muy distinta a la que salió del Senado, ¿y ahora qué?

Published

on

Luego de dos días de debate será necesaria una conciliación entre lo aprobado en las dos cámaras. Grandes diferencias entre los textos. Hubo 16 artículos nuevos avalados por el gobierno.

Después de dos días de cruentos debates en la Cámara de Representantes, en medio de fuertes polémicas, finalmente el proyecto de ley de reforma tributaria del gobierno de Gustavo Petro fue aprobado en segundo y último debate, con un contenido muy distinto al que quedó en el Senado, en donde la votación y aprobación de la iniciativa legislativa se cumplió el miércoles 2 de noviembre antes de la medianoche.

En consecuencia, será necesaria una conciliación para unificar los dos textos que fueron aprobados de manera aislada en cada una de las plenarias. Posteriormente, el documento llegará al escritorio del Presidente, para la firma definitiva antes de ser ley y empezar a aplicar desde el 1 de enero de 2023.

La votación final fue mayoritaria: 125 representantes se fueron por el si, contra 20 que dijeron no. No obstante, hubo momentos de profundas complejidades, de anuncios de resurrección de normas que ya eran del pasado, como el impuesto a las pensiones altas (que no iba en la ponencia del segundo debate, tras ser retirado por el mismo gobierno).

Finalmente, luego de dos jornadas de debate, que en cada día se extendieron por más de 10 horas, la Cámara de Representantes les dio aval a medidas como: el impuesto al patrimonio, al de los dividendos, al de las bebidas azucaradas, a reglas de tributación en las zonas francas, y se ratificó lo que desde hace un par de meses, cuando fue radicado el proyecto original por el Gobierno, se dejó escrito en piedra: nadie que gane menos de 10 millones de pesos pagará impuestos.

Día 1

El encargado de iniciar la jornada (el miércoles 2 de noviembre) fue el representante Jorge Bastidas, como coordinador ponente, quien inició la presentación del proyecto describiendo el lúgubre panorama social que tiene el país, en el que hay seis millones de colombianos que sobreviven con un poco más de 6.000 pesos al día (hoy, equivalente a un poco más de un dólar, mientras que a nivel mundial, el ciudadano inscrito en la línea de pobreza es el que dispone de menos de 4 dólares diarios). Esa población vulnerable no solo fue puesta en el horizonte por los que defendían la reforma, sino también por los que la criticaron. Los unos argumentaban que la plata del recaudo será para los programas sociales, los oponentes sustentaban que esa franja de colombianos serán los más afectados con el chocolate, la hamburguesa y la salchicha más cara, debido al impuesto saludable.

Bastidas, con la invitación a votar el articulado que aún no tenía los ítems adicionales que le colgaron después, enfatizó en las transformaciones que ha tenido el documento, en el proceso de concertación con los sectores, y en los encuentros que se dieron entre el Gobierno y los ponentes y coordinadores ponentes.

“La reforma tiene 90 artículos, 52 de ellos no han sido tocados, son los iniciales; 18 fueron modificados para hacerles precisiones; 3 fueron eliminados, y 17 son nuevos”, dijo en ese momento el defensor del proyecto de ley.

En su sustentación sostuvo que la columna vertebral de la reforma es la limitación o eliminación de beneficios tributarios, pero también la progresividad que lleva a cobrarle más impuestos a los que tienen mayor capacidad para aportar. Además, enfatizó en que se introdujeron medidas que generarán bienestar al ciudadano, como las que buscan mitigar problemas ambientales y de salud (los llamados impuestos saludables, que gravan bebidas azucaradas, alimentos ultraprocesados, entre otros).

Bastidas se refirió también a la eliminación del impuesto a las que se consideran megapensiones y a las sobretasas que incluyeron, como la del sector financiero (de 5 %, y la decisión de darle una destinación específica al 3 % de ese ingreso, para hacer carreteras terciarias). También quedó en la reforma una sobretasa al sector financiero, que ha tenido grandes utilidades en los últimos años.

El coordinador ponente habló además de la llamada tasa mínima de tributación, que fue establecida en un 15 % sobre las utilidades de empresas y fue también una de las propuestas polémicas en los debates, por la cual, se sustentaba un efecto en la inversión en el país.

Día 2

Después de un miércoles agreste, hacia las 10 de la noche, la Cámara de Representantes levantó la sesión y convocó para el día siguiente.

En las primeras horas de la mañana del jueves, se reanudó el debate final, en el que los ánimos parecieron estar más calmados. No obstante, no faltaron los momentos de tensión, como el que se dio cuando fue abordado el tema de la tributación sobre los hidrocarburos. Uno de los artículos que más polémica generó fue el de la deducibilidad de las regalías, la cual venían haciendo las empresas que se dedican a la actividad extractiva (deducían lo pagado a título de regalías, cuando iban a pagar el impuesto de renta). Después de las fuertes discusiones, la medida se aprobó por una mayoría absoluta, de 114 votos a favor y 33 en contra, pero las participaciones de los congresistas, visiblemente enojados, continuaban, intentando sustentar que se trataba de una medida inconveniente, que causaría una estampida de inversionistas del país. Otros, inclusive, la tildaron de inconstitucional, y no faltó el que dijo que el dólar estaba disparado por los impuestos a la industria minera y petrolera en la reforma tributaria.

Sin embargo, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, rebatió todos los argumentos, al explicar que la gravación propuesta recae sobre el exceso de utilidades del sector que ha tenido jugosas ganancias con un precio del petróleo que se ha mantenido en niveles altos, al igual que el del carbón. “Es capturar parte del excedente generado por los altísimos precios del petróleo y el carbón”, dijo el funcionario, quien además agregó que “decir que el dólar está subiendo por el impuesto a hidrocarburos no tiene pies ni cabeza”.

Muchos artículos aprobados en Cámara tendrán que ser sometidos a conciliación. Las bebidas azucaradas y alimentos procesados, por ejemplo, si bien fueron avalados en ambas cámaras, tienen una fecha distinta en el texto del Senado, frente al que avaló la Cámara.

Y ni qué decir de un paquete de artículos nuevos que los congresistas fueron agregando en las últimas horas de la jornada: hacia las 6 de la tarde había 16 que tenían aval del gobierno, mientras en el Senado se introdujeron 7 novedades.

¿Y ahora qué?

Ante ese panorama, el escenario de la reforma tributaria no está para nada despejado. La próxima semana será de nuevo crucial para el futuro del proyecto que, con tantos ajustes, ya no tendrá el recaudo de 20 billones de pesos. Habrá que hacer nuevas cuentas.

El martes será la hora cero, en la que se destaparán las profundas diferencias entre el texto aprobado en Cámara y en Senado. Para ese día está prevista la sesión legislativa de conciliación.

Eso, sin contar con que ya fue anunciada una convocatoria pública para respaldar una demanda, proveniente del Centro Democrático, a la totalidad de la reforma.

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Escanea el código
Hola 👋
¿Cuéntanos cual es tu inquietud ?